Agentes de la Guardia Civil de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Sevilla han detenido a seis personas que supuestamente conformaban una organización dedicada a sustraer de un oleoducto que atraviesa distintos municipios de la provincia de Sevilla gasoil que luego distribuían a empresas que se encargarían de blanquear el dinero obtenido por la venta de dicho combustible, por lo que a los arrestados se les atribuyen presuntos delitos de asociación ilegal, defraudación, robo con fuerza en las cosas y estragos.
Según ha informado la Benemérita en un comunicado, la investigación que ha dado lugar a la llamada 'Operación Parásito', en la que se han enmarcado estas detenciones, se inició después de que la empresa propietaria del oleoducto avisara de la posibilidad de que alguien estuviera extrayendo del mismo hidrocarburos de forma ilegal.
Posteriormente, una patrulla del Instituto Armado localizó en Marchena (Sevilla), en el pasado mes de noviembre, un camión con las llaves puestas y sin nadie a su alrededor con contenedores vacíos de plástico en su interior.
Tras identificar a las personas que tenían a su nombre dicho vehículo, así como a las demás que se dedicaban a sustraer gasoil, los agentes descubrieron una trama de empresas --de la que formaban parte, entre otras, un restaurante ubicado en Sevilla y una empresa de exportación e importación-- que, a nombre de terceras personas, supuestamente tenía como misión blanquear el dinero procedente de la venta del gasoil sustraído.
En concreto, uno de los miembros de la organización, empleado de una empresa de transportes, se dedicaba a distribuir el gasoil valiéndose de sus contactos, mientras que otros tenían alquilados a su nombre una finca en Marchena, por donde pasa el oleoducto y desde donde se extraía el combustible, y una nave industrial en Paradas (Sevilla), también ubicada muy cerca de dicha infraestructura.
Por todo ello, la Guardia Civil ha detenido a seis personas por su supuesta implicación en estos hechos. En concreto, han arrestado a un ciudadano de origen lituano e identificado como H.U., que era el supuesto 'cabecilla' de la organización en tanto que adquiría los materiales, organizaba las extracciones y dirigía las empresas tapaderas.
Junto a él, los agentes han arrestado a un vecino de La Lantejuela (Sevilla), identificado como A.T.C.R., que, además de participar como apoderado de una de las empresas, realizaba tareas de comercial de la organización e intervenía en el alquiler de la finca de Marchena; así como a T.B., de origen lituano que, con una identidad falsa, alquiló la nave de Paradas.
Los restantes tres detenidos están identificados como M.R. --trabajador lituano de una empresa de transporte al que se le atribuyen las labores de comercialización del gasoil sustraído--; I.S.S. --natural de Sevilla y supuesta secretaria personal del 'cabecilla', que figuraba como apoderada en varias empresas--, y el propietario de la finca de la que se extraía el gasoil, que responde a las siglas F.R.C. y que supuestamente conocía los hechos y se beneficiaba de los mismos al recibir el dinero del alquiler.
INTERVIENE 4.550 EUROS
Igualmente, en el marco de la 'Operación Parásito', la Guardia Civil, tras registrar un domicilio de Marchena, otro de la localidad sevillana de Valencina de la Concepción y una oficina en la capital hispalense, se ha incautado de un total de 4.550 euros, discos duros, fotocopias de pasaportes con la misma cara y distinta identidad, un camión cargado con 20.000 litros de gasoil, utensilios para la sustracción del mismo y dos furgonetas.
Por último, la Benemérita ha subrayado no sólo la "gran gravedad" que entrañaba la sustracción de grandes cantidades de gasoil, sino el "peligro" que esta acción acarreaba para quienes se dedicaban a ello y para las personas que pudiesen estar en las proximidades del lugar donde se efectuara dicho delito.