Así lo decidió el magistrado a instancias del fiscal Jesús Alonso, tras celebrar una vistilla de las previstas en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) en la que ha solicitado la adopción de esta medida al considerarle autor de un delito de asociación ilícita, 36 de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas.
La comparecencia de Abdu Willy estaba prevista a las 11.30 horas aunque se retrasó una hora y media ya que han tenido problemas para encontrar un traductor de somalí que pudiera asistir al supuesto pirata en la vistilla.
Veintitrés días después de que el joven ingresara por primera vez en la cárcel de Alcalá-Meco tras su detención en aguas del Índico el 4 de octubre y después de un periplo por distintos órganos judiciales y centros de menores a la espera de poder determinar su edad, Pedraz ordenó que vuelva a ingresar en el módulo de jóvenes de la prisión madrileña.
El pasado lunes el pleno de la Sala de lo Penal declaró la competencia de Pedraz para investigar la participación del supuesto pirata, después de haber recibido los resultados de una última prueba radiológica practicada al joven que establecía que su edad mínima oscila entre los 19,7 y 21,2 años.
Abdu Willy, acusado de un delito de asociación ilícita, de 36 de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas, ingresó en prisión el 13 de octubre por orden del juez Baltasar Garzón –que sustituía a Pedraz– después de realizarle una radiografía de muñeca que determinaba que tenía alrededor de 19 años, si bien supeditó su decisión a nuevos exámenes.
Con los nuevos resultados, Pedraz estimó que no se podía asegurar plenamente su mayoría de edad y lo dejó en libertad el día 20, por lo que la Fiscalía solicitó más pruebas que, tanto para el Ministerio Público como para el Juez de Menores, José Luis Castro, establecieron sin lugar a dudas la mayoría de edad del joven.
Sin embargo, Pedraz insistió en que el margen de error seguía existiendo y rechazó asumir el caso después de que Castro se lo remitiera, lo que hizo que este último decretara el internamiento del joven en un centro de menores en régimen cerrado, a la espera de que la Audiencia resolviera qué Juzgado debía asumir la causa.