“Somos una comunidad, una unión, no sólo uno o dos países, sino veintisiete países, además de las instituciones europeas, y hay un principio de buena fe en nuestro comportamiento”, manifestó Barroso.
En opinión del jefe del Ejecutivo comunitario, la ratificación final del Tratado es “una cuestión de respeto con las instituciones”.Barroso expresó su esperanza de que, “ahora que todos los estados miembros han aprobado democráticamente el Tratado”, se completen “lo antes posible” los procedimientos necesarios en Polonia y la República Checa para que pueda entrar en vigor.
Al parecer, tras el “sí” irlandés, Polonia ha accedido a terminar la ratificación de su país en breve. Sólo quedaría Praga.