De primero, potaje de habichuelas; de segundo, papas aliñas; y de postre, torrijas y manzana. Este es uno de los menús que han preparado esta semana las voluntarias de la Asociación ‘Amigas al Sur’ para las 132 personas (de todos los barrios de Cádiz) que atienden cada lunes, miércoles y viernes en su comedor social del cerro del Moro. Pero esta realidad era muy distinta hace apenas unas semanas, ya que su labor solidaria estaba estancada por no tener su cocina homologada.
Pues bien, tras meses de lucha para que las administraciones escucharan su voz y una obra que comenzó en diciembre de 2016 y finalizó hace apenas dos semanas, las mujeres valientes del Cerro del Moro estrenan sus fogones. “Estamos muy contentas. La cocina parece otra. Ahora podemos trabajar mejor. Ha merecido la pena la lucha”, admite Pepa Fernández, presidenta de la asociación
Ha sido la entidad bancaria La Caixa y el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, los encargados de dar luz a este proyecto. Concretamente, el Consistorio gaditano ha aportado alrededor de 14.000 euros para la obra. Por su parte, la Caixa ha colaborado con un inversión de alrededor de 15.000 euros para la compra de todo el mobiliario.
No obstante, la alegría de esta asociación es moderada. Se ve truncada por la falta de recursos alimenticios para mantener la actividad en los fogones. Según la representante de la entidad, sólo cuentan con la ayuda de Cruz Roja y del Banco de Alimentos, que les aportan los productos básicos, y el resto de víveres para poder confeccionar los menús de cada semana lo consiguen “haciendo magia”, tal y como afirma la portavoz de la entidad social. Los nueve voluntarios (ya hay dos hombres en el grupo) que cocinan cada semana para las familias necesitadas gaditanas sólo cuentan con la ayuda solidaria de ciudadanos que se comprometen con su causa y que la asociación entra en contacto a través de las redes sociales. Esta situación, tal y como reconoce la propia Pepa Fernández, “insostenible” y que necesita cambiar.
“Es muy triste ver en la puerta de la asociación a una madre pidiendo para dar de comer a sus hijos. De esas cosas no son conscientes los políticos cuando vas pedirles ayuda”, manifiesta Fernández, que solicita a las diferentes instituciones públicas una ayuda mensual para abastecer de alimentos a las familias que atienden. “Necesitamos una ayuda todos los meses para cubrir gastos. No nos sirve que nos den una partida económica que sólo nos cubra las carencias unos pocos meses. Ni siquiera pido que sea dinero. Me bastaría con que llenarán la lacena de alimentos”, subraya la portavoz de esta entidad solidaria.
En este sentido, la presidenta de ‘Amigas al sur’ quiere dejar claro que la única intención que persigue la entidad es seguir con su labor que va desde el reparto de menús a las familias necesitadas los lunes, miércoles y viernes hasta dar desayunos a más de 30 niños todos los viernes para toda la semana. Una acción social a la se pretende dar otro enfoque a partir de ahora. “Queremos dar un giro a nuestro servicio y que las personas que viene a pedir también colaboren con nosotros, es decir, pasar a un modelo de ayuda más integrador. Y a todo ello también hay que sumar la parte pedagógica, ya que los voluntarios de la asociación también imparten clases de inglés y de informática tanto a niños como a adultos.
Objetivos a corto y largo plazo
La llegada de los nuevos fogones al Cerro del Moro ha abierto en la entidad el apetito de retos. Así, y según afirma Fernández, el primero es recuperar las Becas Ayudas al Comedor que pusieron en marcha en el verano 2015 gracias a una aportación del Gobierno local de 10.000 euros y con la que daban de desayunar a decenas de niños los meses de junio, julio y agosto coincidiendo con las vacaciones del colegio. Una prestación que se perdió porque el Consistorio gaditana alegaba estar en números rojos y que ahora esperan recuperar. “Ojalá Ayuntamiento y Junta se pongan de acuerdo para poder ayudar a estos pequeños y a sus familias los mese de verano”, señala Fernández, que tiene también a la vista la fusión de asociaciones para coger más peso.
Así, la presidenta de ‘Amigas al Sur’ ha anunciado a este medio que están estudiando la posibilidad de unirse al colectivo ‘Mujeres del parque’, un grupo de mujeres de Puntales que todavía no se ha establecido como asociación pero que realizan una labor similar a ‘Amigas al sur’ en su zona. “Están desprotegidas para todo. Si nos unimos a ellas, tendremos más fuerza para pedir ayudas a las administraciones”, señala Fernández.
Finalmente, cabe señalar también el objetivo a medio plazo de ‘Amigas al Sur’ que es la de convertirse en una cooperativa. “Todas las voluntarias nos estamos formando para conseguir ser una cooperativa. No obstante, soy consciente que necesitamos recursos económicos y también materiales como una furgoneta, por ejemplo. Eso sí, para este objetivo tengo confianza en La Caixa, que nunca nos ha fallado”, concluye Pepa Fernández.
En definitiva, ‘Amigas al sur’ no sólo estrena cocina, comienza una nueva época llena de retos por cumplir para seguir su labor social y de compromiso con la sociedad gaditana. La asociación ya cocina en sus fogones esperanza de cambio.