El PSOE ha calificado como “un pan como una torta” para los vecinos de la zona Sur y la protección del entorno de la Catedral el trabajo realizado por el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, para reducir la circulación de transporte público urbano en la zona.
La concejal socialista en el Ayuntamiento de Jaén, Matilde Cruz, ha destacado que de las dos líneas a las que De Moya anunció “a bombo y platillo” que restringiría el paso por la Plaza de Santa María, la 8 y la 16, la medida solo ha sido aplicada a la primera de ellas, ya que la segunda sigue discurriendo por su trayecto original. “Si tenemos en cuenta que por la zona pasaban cinco líneas, la afección al monumento sigue siendo mucha, de cuatro. Al final, las vueltas que el alcalde se está dando para no comprar microbuses con los que no hubieran sido necesarios estos cambios y estos ‘donde dije digo Diego’ están perjudicando no solo a los vecinos de la zona Sur y comerciantes del centro a los que se ha hurtado ya el paso de la línea 8 sino a sus pretensiones de reducir en un 40% el flujo circulatorio junto al monumento, en plena tramitación de su certificación como Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco”, señala Cruz.
La concejal recuerda que “es muy cómodo pedir a las líneas de autobús interurbano que no pasen por la Plaza de Santa María cuando se es incapaz de dar una solución a las propias del transporte urbano, de su competencia”. La edil dice que la empresa Castillo, la concesionaria del transporte urbano, ha comunicado al alcalde que ya ha comprado las dos unidades que está obligada a adquirir al año, y que solo una de ellas es un microbús, el que presentó el alcalde hace dos semanas. “El otro vuelve a ser un vehículo de gran tamaño que es el que le resulta más rentable a Castillo en su legítima búsqueda del negocio”, dice.
Cruz recuerda que esta situación deriva de la maniobra a la que de forma cómplice se prestó el alcalde de Jaén y que los socialistas denunciaron. El pasado mes de febrero, el PSOE conoció que un “olvido” había impedido dar trámite de audiencia a la empresa de la resolución del alcalde instando a la concesionaria a que las dos unidades que le corresponde renovar en 2014 fueran dos microbuses que facilitaran la circulación en el casco antiguo y en la zona Sur en su comunicación con el centro. En aquel entonces, la concejal socialista se preguntó si este retraso en el expediente sería excusa para que la empresa dijese que ya ha adquirido sus dos unidades obligatorias por año y que éstas no son microbuses.
“Efectivamente, esta circunstancia se ha cumplido, auspiciada por De Moya, que no se ve así en la vergüenza como alcalde de exigir a Castillo lo que está escrito en el documento de la concesión”. La concejal reta al alcalde a “que obligue a la empresa a que adquiera el segundo microbús que la ciudad necesita y que lo utilice para prestar servicio con sentido común a los vecinos de la zona Sur y en beneficio de la Catedral. Así no tendremos que asistir a una nueva marcha atrás en sus propuestas de reordenación de la circulación y se evita causar más incomodidades a los vecinos que frecuentan esas líneas”.
