El conjunto de los sevillanos pagarán este año a Emasesa por las tarifas del agua un total de 52,4 millones de euros. La previsión de la compañía en su propuesta de Presupuestos y cuadro de tarifas, que tiene previsto aprobar el lunes, es que paguen 61,5 millones de euros en 2014. La diferencia supone una subida de 7,2 millones de euros, pero el mensaje que lanzará la empresa municipal y metropolitana es que se congelarán las tarifas y que la revisión no supondrá un alza en la factura que paguen los ciudadanos. ¿Dónde está, pues, el truco?
El truco radica en destacar la congelación de las tarifas de abastecimiento y dejar en un segundo plano las subidas de las cuotas variables de vertido y depuración.
A lo largo del informe de casi 200 folios que elevará al Consejo de Administración, la dirección de la empresa reitera en diversas ocasiones que debido a la situación económica en que estamos inmersos la compañía ha realizado esfuerzos para ajustar los gastos de forma tal que en 2014 se consiga no repercutir en los ciudadanos incremento alguno. Es obvio que se trata de alinear a Emasesa con el mensaje político de Zoido sobre bajada de impuestos y congelación de tarifas para el año próximo, en línea con lo ya publicitado sobre el IBI y las tarifas de Tussam.
Para ello, Emasesa propone mantener las tarifas de abastecimiento vigentes, lo que unido a la finalización antes de tiempo de la repercusión en la factura del canon de mejora de infraestructuras de abastecimiento que se aprobó en 2001 permitiría incluso hasta obtener una rebaja. Este canon, que llevan pagando los sevillanos religiosamente en el recibo desde hace doce años, ha servido para sufragar una serie de mejoras en la red y debía mantenerse hasta el 31 de diciembre de 2016.
La mejora de los tipos de interés y el menor consumo propician que se elimine del recibo a final de 2013 y que Emasesa publicite con el ejemplo de una factura promedio (una familia de tres personas con contador de 15 mms. y consumo mensual de 12 m3) que un hogar típico sevillano pasaría de pagar 12,67 euros en 2013 a 11,56 en 2014, o sea una bajada de 1,11 euros. Y esto es lo que destaca continuamente para lanzar el mensaje de congelación de tarifa, centrada sólo en el abastecimiento de agua.
Los otros conceptos
Pero el recibo no sólo se compone de este concepto aunque se elimine el canon de mejora. Hay que tener también en cuenta otros como los vertidos y saneamiento. La propia Emasesa, como no puede ser de otra forma, reconoce que estos costes están creciendo de manera importante en los últimos años, por lo que no tiene más remedio que abordar una revisión de las cuotas variables de vertido y depuración, que por esa razón de variabilidad afectará a cada familia de manera diferente.
Así, la cuota variable de saneamiento subirá en concepto de vertido en un 29% para los consumidores del bloque 1; en un 33,4% para los del bloque 2, y en un 17,6% para los del bloque 3. Por el concepto de depuración, las subidas serán del 18,1%, 22,9% y 12,1% en los respectivos bloques citados anteriormente. Es de justicia señalar que la empresa incrementará en un 25% la bonificación por el uso eficiente en el apartado de vertido y en un 17,4% en el de depuración.
En el balance global, ni las bonificaciones, ni la eliminación del canon de mejora, ni la congelación de la tarifa de abastecimiento sirven para compensar las subidas de la cuota variable de saneamiento, por lo que al final Emasesa percibirá en concepto de ingresos tarifarios en baja casi 7,3 millones de euros más en 2014.
El fin de los 51 millones del canon de mejora
La Junta de Andalucía aprobó el 12 de julio de 2001 la inclusión de un canon de mejora en los recibos del agua de Emasesa con el fin de que los ingresos extraordinarios que aportaran los sevillanos sirvieran para financiar una serie de obras en la red.
Desde que se puso en marcha este canon de mejora se han recaudado 50.917.000 euros en números redondos, que se han destinado a los siguientes proyectos: mejoras de la estación de tratamiento, 7,2 millones de euros; obras de protección de la estación de tratamiento del Carambolo y conducciones generales, 1,69 millones; redes arteriales, 6,8 millones de euros; estaciones de bombeo y depósitos, 4,3 millones; diagnóstico y plan de eliminación de fugas, 23,2 millones, y mejora de redes, 7,5 millones de euros.
