Así lo destacó ayer el director de la muestra, Eduardo Trías, quien desgranó los pormenores de esta cita de carácter internacional de la que destacó su “especificidad”, permitiendo la visualización de estas obras iberoamericanas sin que “se diluyan entre una oferta más variada y amplia como puede ocurrir en otras muestras”.
Asimismo, resaltó lo bueno de este festival para crear “un punto de encuentro más liviano, no tan agresivo industrialmente como las grandes muestras, ofreciendo una vertiente más humana, de festival mediano y con unas características más agradables que Berlín a 20 grados bajo cero”.
Insistió en que es el festival de cine iberoamericano “más importante de España y de Europa” que, ya con un modelo consolidado, ha de afrontar el reto de “buscar un modelo económico que tiene que ver con la actual economía de mercado y pasa por buscar patrocinadores y apoyos internacionales”.
Con respecto al contenido, serán doce las películas que optarán al Colón de Oro, máximo galardón del Festival, en las que están representadas diez nacionalidades.