A la reunión, que se celebró en un ambiente bastante tenso, acudieron más de 400 trabajadores, que reivindicaban una vez más el ingreso de los salarios, que ascienden a casi tres millones de euros. Por parte municipal, Sánchez estuvo arropado por sus concejales más afines, Francisco Muñíz, Inmaculada Oliveros, Julio Sánchez, Juan Montero, Gabriel Gonzálvez, Mari Cruz Atienza y Raquel Ruiz.
Durante su intervención, el alcalde trató de justificar la difícil situación económica por la que atraviesa el Ayuntamiento y el problema de impago de nóminas a los trabajadores, afirmando que “no hay manera de ingresar dinero en el Consistorio si desde el Gobierno central no se nos ayuda por lo que propuso la tasa en la frontera con Gibraltar “para recoger dinero y como solución para la supervivencia del Ayuntamiento en todos los sentidos incluido el pago de las nóminas de los trabajadores”.
Sánchez explicó a la plantilla que “entiendo que tengan que reivindicar sus salarios pero la realidad es que no hay dinero y que durante el mes de julio donde la nómina se cayó hasta seis veces, este mes sólo se han ingresado en el Ayuntamiento 45.000 euros en Urbanismo”.
En este sentido, el primer edil apuntó que “llevo los últimos ocho meses dejando mi vida en esto para que todos ustedes salgan adelante y cobren por lo que si alguien conoce otras vías para buscar financiación que nos las expliquen”.
Así, el alcalde afirmó que esperan que en los próximos días se produzcan nuevos ingresos de una liquidación de los Presupuestos Generales y de otros fondos que “si llegan a tiempo podríamos pagar la nómina”, y recordó que “si hace ocho meses logré salvar la situación ahora no será distinto y haré lo imposible para conseguir ingresos que no nos hagan depender de los bancos”, finalizó Sánchez, quien fue despedido del Palacio de Congresos con los gritos de los trabajadores pidiendo su dimisión inmediata.
Unidad sindical
Por su parte, los representantes sindicales en el Ayuntamiento, al término de la intervención, se dirigieron a los trabajadores para pedirles “unidad en estos difíciles momentos”.
El secretario provincial de la FSP-UGT, José Porras Naranjo, mostró su indignación, asegurando que “este es el peor momento de la historia del Ayuntamiento”, afirmando que “el alcalde dice que no hay dinero pero ellos llevan ya quince años gobernando en la ciudad en los que se han comido hasta el último céntimo, por lo que ahora nos toca luchar por nuestros salarios aunque ni tenemos culpa de esta situación ni la hemos generado”.
Además, Porras Naranjo comentó que “esta situación afecta a toda La Línea, ya que si somos gran parte del motor del municipio y no cobramos, tampoco podrán hacerlo los proveedores, los comerciantes, restauradores porque nosotros no podremos salir a gastarnos el sueldo”.
Las tres secciones sindicales en el Ayuntamiento, UGT, CCOO y USO comenzarán en los próximos días a preparar la convocatoria de huelga total “ya que nos tememos que no se podrá pagar y tendremos que llegar a la primera huelga general en este Ayuntamiento”, para ello, los sindicatos tienen previsto reunirse con los partidos políticos, asociaciones de vecinos, colectivos, movimientos asociativos y comerciantes para informarles de la situación e intentar consensuar el paro general. De igual manera, pedirán apoyo al Consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía para que interceda y hable con los sindicatos.
Por su parte, el responsable de Política a la Ciudadanía de CCOO, Jesús González Aragón, pidió a la Junta que “intervenga las cuentas del Ayuntamiento, fuerce a dimitir al equipo de Gobierno y entre una gestora formada por personal del Gobierno andaluz que gestione y estabilice La Línea hasta mayo cuando el pueblo vuelva a decidir quien gobierna aquí”.
La asamblea y las palabras de Sánchez no evitaron que los trabajadores volvieran a secundar la cuarta jornada de manifestación.
