Emoción a flor de piel. Juan Antonio Vega García, más conocido por todos como ‘Juanito El Gorrión’, recogía el Pito de Oro de la mano de sus hijos en un Teatro San Francisco repleto y expectante. Un vejeriego querido y un carnavalero ejemplar era homenajeado por su pueblo y respondía a este honor como mejor sabe hacer: cantando. Y lo hacía rodeado por los suyos: su hermano, José Manuel Vega; Manuel Vallejo, Iván Dávila y Kiko Valdés interpretaban un pasodoble en el que recorrían toda la trayectoria carnavalera del Pito de Oro 2024 con la música de la comparsa de Juan José Ruiz ‘Rucho’, Los empresarios, y con letra de Juan José Coronil. Enorme reconocimiento a una de las grandes figuras del Carnaval local, gran voz, gran director y gran compañero.
Un emotivo acto que daba paso a un Pregón de Carnaval muy esperado. Y es que cuando el pregonero es vejeriego se produce esa magia tan especial que envuelve a esta fiesta y siempre se vive una noche antológica, de esas que son atesoradas en la memoria de los carnavaleros locales.
Y Antonio Carlos Sánchez Melero supo despertar esa magia en un pregón autobiográfico en el que recordó sus inicios ligados a su afición por la guitarra y su conexión con la Peña Flamenca, de la que su padre era un pilar importante y en la que Alonso Romero era el presidente. Sus primeras coplas, sus primeros ensayos con los grandes de la fiesta de los años 80, con Antonio Rubio y Manuel Romero ‘Campanita’ como grandes maestros, fueron el hilo conductor de la primera parte de su pregón en la que se vivió uno de los momentos más emotivos de la noche cuando interpretó junto a su hermana Ana, quien también sabe lo que es pregonar el Carnaval vejeriego, el mítico pasodoble ‘Por favor papá, déjame cantar’ de ‘Nueva Semilla’, comparsa de 1989.
Y así, recorriendo su pasado comparsista, llega al año 1996 en la que cierra una etapa en esa modalidad demasiado competitiva para su personalidad con ‘Trileros’. Será unos años después cuando se una al proyecto de algunos componentes de la Banda de Música que crearon una chirigota. Y es cuando el pregón se adentra en esta prolífica y esencial etapa cuando una nutrida representación de los componentes que formaron parte de esta agrupación salen al escenario para arropar a Antonio Carlos y a acompañarlo en ese paseo por su historia en la fiesta.
Interpretando coplillas varias que aún resuenan en la memoria de muchos, intercalando chascarrillos,con alguno de esos chistes con los que siempre animaban sus actuaciones y con numerosos agradecimientos a grandes personas que han formado parte de la historia del Carnaval vejeriego van hilando un pregón que emociona y hace reír a partes iguales a todos los presentes. Y es que la chirigota de Antonio Carlos siempre fue un grupo de amigos que ha disfrutado intensamente del Carnaval. Como él mismo recordó, “aunque no se nos entendiera, aunque fuéramos al principio sin guitarra, aunque tuviéramos que cantar 14 y fuéramos descalificados del concurso… lo importante siempre era disfrutar, reírnos y pasarlo bien”. Una agrupación que ponía el toque de humor, el descaro y muy poca vergüenza en un Carnaval vejeriego eminentemente comparsista. Sin complejos ni exigencias. Un grupo en el que se acogía a todo aquel que tuviera ganas de salir en Carnaval, sin importar si cantaba mejor o peor y con importantes componentes como José Luis Conesa Galindo.
Como artistas invitados otros grandes de la fiesta como Juan José Ruíz, ‘Rucho’, o Kikoli.Y en el recuerdo muchos grandes, entre ellos, Antonio Relinque, siempre presente en cada Carnaval. Y sentido reconocimiento del pregonero a Juan José Coronil, compañero y pilar importante en la agrupación.
Todos sumando su granito de arena para engrandecer un Pregón de Carnaval con sustancia en el que Antonio Carlos ha sabido reivindicar con elegancia, sencillez y humildad su intenso pasado carnavalero. ¡Enhorabuena pregonero!