La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal que estafó más de cinco millones de euros a un centenar de empresas de todo el mundo mediante ataques informáticos, en una operación en la que ha detenido a 25 personas e investigado a otras dos en varias provincias españolas, ha informado este jueves el instituto armado en un comunicado.
Desde una matriz principal situada en Lagos (Nigeria) y también desde Estados Unidos, Holanda, Irlanda y Reino Unido, la red llevaba a cabo los ataques informáticos dirigidos a compañías ubicadas en cualquier parte del mundo.
Los estafadores empleaban ataques informáticos, como el "Man in the middle", consistente en colarse en las conversaciones entre proveedor y cliente para desviar los pagos a las cuentas de los delincuentes.
Habrían cometido estafas contra cien empresas altamente solventes y se han localizado perjudicados en Alemania, Australia, Brasil, Chipre, Escocia, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Japón, Polonia, Portugal, Rumanía, Suiza, Turquía y Vietnam.
Durante la operación, en la que se ha contado con la colaboración de los cuerpos policiales de más de veinte países, se han realizado nueve registros en domicilios y sedes comerciales en Alicante, Caravaca de la Cruz (Murcia), Fuenlabrada y Parla (Madrid), Seseña (Toledo) y Valencia, donde los agentes han incautado numerosos dispositivos informáticos y de telecomunicaciones, 54 tarjetas de crédito y documentación.
También han sido intervenidos 42.700 euros, entre dinero en efectivo y el bloqueado en las cuentas de los autores.
Además, según la Guardia Civil, se han bloqueado 137 cuentas bancarias y se han investigado un total de 400 cuentas bancarias empleadas por el grupo criminal.
Los agentes han podido acreditar el fraude de más de dos millones de euros a 23 empresas ubicadas en 16 países diferentes, aunque se estima que el total estafado asciende a cinco millones de euros y que el número de compañías afectadas puede oscilar alrededor de cien.
Las investigaciones se iniciaron cuando la Guardia Civil detectó una serie de estafas en las que se estaban utilizando los métodos informáticos conocidos como "Man in the middle", Fraude del CEO y "Business Email Compromise".
Se trata de tres modalidades con características similares en las que los estafadores interceptan las comunicaciones vía email que las empresas mantienen con sus clientes para colarse y de esta manera lograr engañar a ambas partes para desviar los pagos hacia sus cuentas.
Las cuentas bancarias que empleaba la organización estaban a nombre de particulares y de empresas creadas expresamente para esto o mercantiles que estaban en una mala situación económica y captadas para este fin.
Igualmente, la organización contrataba 'mulas' del dinero para abrir cuentas o ceder las suyas propias y así recibir y transferir el dinero procedente del fraude.
En ocasiones, los estafadores usaban una VPN (Virtual Private Network), una red privada virtual que ofrece una conexión cifrada para el intercambio de datos entre el ordenador desde el que se opera e internet para que la IP permaneciera oculta y dificultara su localización.
A los detenidos e investigados se les imputan los delitos de estafa tecnológica, blanqueo de capitales, descubrimiento y revelación de secretos, falsificación de documentos, usurpación de identidad, alzamiento de bienes, contra la Hacienda Pública, de insolvencia punible y constitución de organización criminal.
La operación ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil de San Juan, con el apoyo de del Equipo de Delitos Telemáticos (EDITE) y el Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Alicante, los puestos de El Campello (Alicante), Pinto y Seseña, las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECI) de Alicante, Madrid y Toledo, y el Servicio Cinológico de la Guardia Civil.
Ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 9 de Alicante, que ha contado con la colaboración de la Fiscalía Provincial de Criminalidad Informática.