El expresidente valenciano, Francisco Camps, ha subrayado este jueves en la Audiencia Nacional que las empresas de la trama Gürtel trabajaron "con toda normalidad" con el PP nacional durante años, ya antes de que él llegase al Palau de la Generalitat, y ha resaltado que nadie pensó que el empresario Álvaro Pérez, el Bigotes, "estuviese haciendo algo raro": "Ni el señor Rajoy, ni yo, ni nadie".
En su segunda jornada de declaración como acusado en el juicio a una pieza de Gürtel, esta vez a preguntas de su defensa, Camps ha vuelto a apuntar a la dirección nacional de su partido como el órgano que decidía la contratación de las campañas electorales, y ha hecho hincapié en que una empresa de la trama, Special Events, ya trabajó para los populares en la de las elecciones municipales, autonómicas y al Parlamento europeo de 1999.
"Las campañas las contrataba el partido a nivel nacional", ha indicado el exlíder autonómico del PP, que ha resaltado la "normalidad" con la que trabajaban las empresas del grupo Correa con su formación aquellos años.
Para ilustrar esa idea, ha explicado que el empresario Álvaro Pérez, alias El Bigotes, también trabajó en actos del expresidente del Gobierno y de su partido Mariano Rajoy, que, como él, nunca pensó que estuviese haciendo "algo raro".
Y, "para comprender lo que estamos hablando", ha hecho referencia a una comisión de investigación celebrada en 2018 en el Congreso, donde El Bigotes relató que, en los actos que organizaba Gürtel, él se encargaba "de la luz, de iluminar, de que el escenario estuviera bien", y que tenía más relación con Rajoy que otra persona de su equipo, pero no era una "relación de '¿qué pasa, Mariano? ¿Cómo estás, tío? ¿Cómo has dormido?'".
"Es calcado a lo que se hacía para mí", ha incidido el expresidente de la Generalitat valenciana, que se enfrenta en este juicio a una petición de dos años y medio de prisión y diez de inhabilitación.
Camps está acusado de prevaricación y fraude por haber ordenado presuntamente adjudicar a Gürtel el montaje de un expositor en la feria Fitur de 2009 por 366.529 euros, unos hechos que ha negado con insistencia desde el primer día -"nunca di ninguna orden"-, y ha resaltado que "bunkerizó" la Generalitat cuando la Policía fue aquel año a solicitar documentación a la Conselleria de Turismo por orden del juez Baltasar Garzón.
Del mismo modo ha negado que, como dijo El Bigotes, estuviese al tanto de que la trama intentase organizar la gala de los premios Grammy Latino en la capital del Turia y ha acusado a los principales líderes de Gürtel de "utilizar de mala fe el nombre de la Comunidad Valenciana y de la Generalitat".
La boda de este empresario ha vuelto a salir a colación en esta jornada. Acudió, ha reconocido una vez más, pero lo hizo por un "compromiso del partido", porque se lo pidió el entonces secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa. "No tiene más historia", ha zanjado.
Y de nuevo ha rechazado la versión de los líderes de la trama sobre la creación de la empresa que operó en Valencia, Orange Market: no fue porque les cerrasen "la fuente en Madrid" con la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del PP, porque en 2004, año de aquel cambio en el partido, dicha sociedad "sigue trabajando" para la formación "a nivel nacional".
Este juicio, el segundo de Gürtel para Camps después del de "los trajes", del que fue absuelto, se retomará el próximo 21 de marzo con los primeros testigos.