El abogado Javier Gómez-Ferrer, defensor de Miguel Domínguez en la causa del “pitufeo” del Caso Taula, analizó ayer en el programa ‘EL FARO’ de La 8 Mediterráneo el archivo de la causa que alcanza ya a 39 de los 50 procesados, incluido el propio Partido Popular. "Es difícil explicar cómo es posible que esto haya tardado tanto tiempo, el auto es inapelable, deja clarísimo que detrás de toda esta investigación no había absolutamente nada, sólo meras sospechas, y no se puede construir una causa penal; lo sorprendente es que, con meras sospechas, se haya mantenido una causa durante 6 años", aseguró.
"En el año 2017, el TSJCV, valorando las mismas circunstancias, acordó el sobreseimiento provisional de Miguel Domínguez; y sin embargo, el procedimiento contra el resto de investigados decidió pasar al procesamiento, y no tiene ningún sentido", explicó el letrado. "En un procedimiento penal la fase de instrucción descansa sobre indicios de criminalidad, y en este caso no es que fuese discutible, sino que el propio juez de instrucción viene a decir que no tiene esos indicios, pero que en el juicio ya veremos; es algo inexplicable", agregó.
"El TSJCV no necesitó 6 años para entender que, las sospechas que había, no eran suficiente para mantener una instrucción, y acordó el sobreseimiento provisional de Miguel Domínguez, por lo tanto no es un problema de medios en este caso, es un problema de la forma de entender la causa por parte del juez instructor y el Ministerio Fiscal, el confundir lo que son meras sospechas con indicios, y unas dilaciones absolutamente injustificables; el procedimiento se ha dilatado de una forma incomprensible, sin explicación, y en perjuicio de los investigados", señaló Gómez-Ferrer.
"No eran necesarios 6 años; en este caso no se trataba de una investigación compleja que justificase una instrucción tan larga; es posible una instrucción más corta y más eficaz, pero depende mucho de cómo lleve la causa cada juzgado en concreto", concluyó el abogado valenciano.