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La última cena de Jesucristo, ¿fue la de la pascua judía? (1)

La Pascua es la celebración más importante del pueblo judío y conmemora su liberación de Egipto por Moisés.

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La celebración más importante del antiguo Israel era la de la Pascua, que conmemoraba su liberación y salida de Egipto. Consistía en la inmolación de un cordero en la tarde temprana del 14 del mes de Nisán o Abib (marzo-abril en nuestro calendario); una vez asado el cordero, se comía en familia, cuando ya había anochecido. La mañana siguiente a la celebración de la cena pascual era el 15 de Nisán, ya vigente desde la tarde-noche anterior, pues el día judío comenzaba tras ponerse el sol. El 15 de Nisán era a todos los efectos día sabático o de descanso en la entera nación, sin importar el día de la semana en que cayera. Por esa razón había años en que se daban dos sábados seguidos, a saber, el sábado natural de la semana y el 15 de Nisán (y viceversa). A estos sábados especiales se les llamaba “dobles” o “grandes”, aunque también se le denominaba “grande” al 15 de Nisán que cayera en sábado. No faltan quienes opinan que el año en que murió Jesucristo se dio un doble sábado (el viernes 15 de Nisán y el sábado natural del día siguiente), según derivan del evangelio (Jn. 19:31), lo que explicaría que Jesús estuviera tres días, y no dos, en el sepulcro. Ello implicaría que Jesucristo murió un jueves y no un viernes.

¿Por qué razón era fiesta nacional el 15 de Nisán y no el día 14, en que se celebraba el ritual de la Pascua entre la tarde y la noche? Por la sencilla razón de que fue un 15 de Nisán cuando salieron libres los israelitas de Egipto, quienes, por cierto, eran egipcios, incluido Moisés, pues todos habían nacido en Egipto. El 15 de Nisán era para Israel el “día de la independencia” y por eso lo conmemoraban, tal como lo conmemoran hoy las naciones que se emancipan. El 15 de Nisán correspondía al primer día de la fiesta de los panes ácimos o panes sin levadura, que duraba siete días, hasta el 21 inclusive. En esos siete días no se podía comer pan con levadura; únicamente pan ácimo, junto con verduras amargas. El relato bíblico menciona que el pueblo israelita salió de Egipto precisamente el primer día de los panes ácimos. En Exodo, 12:15 a 17 leemos: “Por siete días comeréis panes ácimos…El día primero tendréis asamblea santa…y guardaréis los ácimos, porque en este mismo día saqué yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto”. Esta salida aconteció en la madrugada, cuando aún era de noche. El relato dice: “Te sacó Yavé, tu Dios, de Egipto, de noche” (Dt. 16:1).

Ahora bien, si los israelitas salieron de Egipto el 15 de Nisán muy de mañana, es decir, el primer día de los panes ácimos, eso significa que la cena de Pascua la celebraron después de la puesta de sol del día 14, ya entrado, pues, el 15 de Nisán o día de la liberación o de los panes ácimos. Ello significa también que el ritual de la Pascua no aconteció después de ponerse el sol el día 13 o al inicio del 14, como es habitual creer. Leemos en el registro bíblico que el pueblo celebró la cena de pascua “ceñidos los lomos, calzados los pies y el báculo en la mano”, es decir, preparado para la marcha. Aquella misma noche el Faraón dejó salir a los israelitas, lo cual hicieron de madrugada. Si la cena la hubieran celebrado al comienzo del día 14 (o a la caída de la tarde del 13) y no al concluir dicha jornada decimocuarta, el pueblo hubiera tenido que esperar todo un día para salir, por lo que no hubiera habido necesidad de que cenara con todos sus atuendos puestos.

El texto bíblico recalca además que los días en que había que observar la fiesta de los panes ácimos eran siete, desde el 15 hasta el 21 de Nisán, que también era día de fiesta. Ahora bien, si la cena de Pascua, en que se comía pan ácimo, hubiera tenido lugar al inicio del día 14, los días de observancia de la fiesta hubieran sido ocho y no siete. Todo el equívoco parece estar en la expresión “entre dos luces o tardes”, según se lee en Exodo, 12:6, donde, hablando del cordero que los israelitas habían de sacrificar para la pascua, dice: “Lo reservarás hasta el día catorce de este mes y toda la asamblea de Israel lo inmolará entre dos luces (o tardes)”. La pregunta es obvia: Entre dos luces o tardes, ¿de qué día? ¿Del día 14, como da a entender claramente el relato, o del día 13? Los doctos judíos entienden que la expresión “entre dos luces o tardes” se refiere al tiempo que media entre las dos tardes, a saber, la tarde de la hora sexta o después del mediodía (entre las 12 y las 3 de la tarde) y la tarde de la hora nona (entre las 3 y las 6 de la tarde) del día 14 de Nisán, siendo la hora intermedia la que ocupaba la mitad de las dos tardes, es decir, entre las 15 y las 16 horas. Sin embargo, muchos eruditos cristianos consideran tradicionalmente que la expresión “entre dos luces o tardes” se refiere a la tarde del día 13, debido a que Jesucristo murió el 14 de Nisán hacia el final de la hora sexta, según se desprende de los evangelios; de otro modo, estiman, parecería entenderse que la cena que celebró Jesús con sus apóstoles no sería la de la pascua judía, sino otra diferente, la noche anterior. La realidad es que Jesucristo, puesto que murió el mismo día 14 de Nisán, no llegó a celebrar ese año la cena de pascua judía con los suyos.

Para el pueblo judío nunca ha sido un problema la fecha del sacrificio de la víctima pascual: en la temprana tarde del 14 de Nisán, celebrando la cena de Pascua ya entrada la noche con la que comenzaba el día 15. En Josué, 5:10 leemos: “El día catorce del mes celebraron la Pascua, a la tarde”. La celebración de la Pascua comenzaba con el sacrificio del cordero. La tarde del día 14, obviamente, es la que precede a la entrada del día 15. No es, por tanto, la tarde del día 13. En consecuencia, en la tarde del día 14 de Abib o Nisán, los antiguos israelitas observaban el ritual de la inmolación del cordero, siguiéndole la cena de Pascua al comenzar la noche del día 15 de Nisán.

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