Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal dedicado al cultivo y distribución de marihuana en el Parque Natural Serranía de Cuenca. Los agentes han detenido a los cuatro integrantes del grupo y han desmantelado tres plantaciones de marihuana que se encontraban ocultas entre extensiones de pinares y espesa vegetación de difícil acceso. En el momento de la detención, los agentes encontraron más de dos toneladas de marihuana que actualmente está valorada en 11,3 millones de euros en el mercado negro, según los datos de la Policía.
El grupo criminal, de carácter internacional, estaba compuesto por cuatro ciudadanos de nacionalidad albanesa. Los detenidos habían levantado un campamento de campaña que les permitía mantener vigiladas las plantaciones y los secaderos durante las 24 horas del día. Según los detalles que ha ofrecido en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez, este campamento estaba compuesto por cinco tiendas de campaña y una zona común de unos 15 metros cuadrados donde había bombonas de butano, abundante alimentación.
En el exterior, en una extensión de más de una hectárea, se habían levantado tres plantaciones, dotadas cada una de ellas con sistemas de riego y una balsa de en torno al metro de profundidad desde donde suministraban el agua necesaria a las plantas para poder crecer. Las plantas también estaban protegidas del ganado ovino u otros animales característicos de la serranía conquense mediante un vallado perimetral de cada plantación y, al mismo tiempo, los cuatro detenidos disponían en el terreno de una zona de secado y curado y otra de preparado para distribución.
"PLANTACIÓN MÁS DE LA SELVA COLOMBIANA QUE DE CUENCA"
Según ha informado el jefe de la brigada de la policía judicial de Cuenca, Francisco Sánchez, "está claro que montar la infraestructura que tenían allí este no sería el primer año que lo hicieran". Asimismo, ha declarado que los detenidos estaban preparando otra plantación y habían hecho otros 120 agujeros en el campo con la intención de seguir cultivando la temporada que viene. "Parece una plantación más de la selva colombiana que de la Serranía de Cuenca", ha señalado.
Según el subdelegado del Gobierno, esta se considera la mayor de las operaciones de estas características tanto en Cuenca provincia como en Castilla-la Mancha y casi en España. "Se trata de una plantación de carácter industrial dada las dimensiones de la misma, con una superficie que estaría en torno a una hectárea y media y 800 metros de distancia entre punta y punta del campo ocupado para el cultivo de marihuana.
DETENCIÓN EL 12 DE OCTUBRE
Los cuatro detenidos fueron descubiertos gracias a la colaboración ciudadana, cuando a principios de octubre varios senderistas, aficionados a la micología y cazadores entre otros, alertaron a la policía de la presencia de esta infraestructura, que distaba cuatro kilómetros de la localidad de Huélamo. El operativo para desarticular este grupo se inició con las primeras luces del pasado 12 de octubre, terminando de extraer hasta un camión contenedor tanto las plantas como los cogollos el domingo 13 entrada la tarde.
En menos de una semana, los investigadores localizaron su base de operaciones, ubicada en pleno parque natural de la sierra conquense. Concretamente, se encontraba en una zona de bosque de muy difícil acceso a la que sólo se podía llegar a pie, tras una caminata de más de media hora.
En ese lugar levantaron un verdadero campamento donde residían, dedicando todo su tiempo al mantenimiento y vigilancia de las plantaciones de 'cannabis sativa', lo que dificultó la investigación sobre el terreno. Los investigados confeccionaron dos amplios secaderos preparados para soportar las inclemencias meteorológicas. Asimismo, elaboraron un sofisticado sistema de suministro de agua mediante tuberías soterradas y balsas artificiales de gran capacidad, quedando todo ello cuidadosamente camuflado entre la vegetación.
Cuando los agentes identificaron a los miembros del grupo criminal y localizaron su base de operaciones, realizaron un dispositivo en el que participaron 30 policías nacionales. Como resultado del dispositivo, los agentes localizaron y detuvieron a todos sus integrantes. Además, desmantelaron la infraestructura que habían levantado e intervinieron las plantas y cogollos de marihuana que estaban procesando para su posterior distribución.
INTERVENIDOS MÓVILES, 1.600 EUROS Y UNA BÁSCULA
La cantidad de plantas y cogollos de marihuana aprehendidos arrojaron un peso de 2.060 kilogramos siendo necesario para su transporte un camión con contenedor que tuvo que vadear el río Júcar y recorrer caminos forestales para aproximarse al campamento de campaña, ya que fue imposible su acceso con vehículo pesado. Los agentes también intervinieron 1.600 euros en efectivo, un vehículo, cuatro teléfonos móviles y una báscula electrónica.
A los cuatro detenidos de nacionalidad albanesa se les han imputado tres presuntos delitos. El primero de ellos es referente al tráfico de estupefacientes, penado con entre tres y nueve años de cárcel aproximadamente. El segundo de ellos es el de pertenencia a organización criminal y el tercero es por delito medioambiental.