Los efectivos terrestres que han trabajado durante la madrugada de este viernes en la zona donde se produjo el incendio forestal de Gran Canaria, han desarrollado trabajos para extinguir el mismo en zonas quemadas.
Ahora, con el inicio de la luz del día, comenzarán a intervenir los recursos aéreos del dispositivo, según informó el Gobierno de Canarias, ya que el incendio se encuentra en fase de estabilización y camino del control, para después ser extinguido.
Este incendio forestal de Gran Canaria, que comenzó el 17 de agosto en el término municipal de Valleseco, es el tercero que se ha producido en la isla en una semana, ya que hubo un primero el 10 de agosto en Artenara, que arrasó unas 1.164 hectáreas, y el segundo se dio en la zona de Cazadores el 12 de agosto, quemando en esta ocasión unas 160 hectáreas.
Sin embargo, el que comenzó el 17 de agosto, que aún está por controlar, es sin duda el de mayor daño, ya que actualmente los datos que se barajan es que en un perímetro de 112 kilómetros se han quemado entre 8.000 y 10.000 hectáreas, además de obligar a desalojar durante varios días a casi 10.000 personas, de las que ya han podido regresar a sus casas unas 9.800.
