La Guardia Civil y la Policía Nacional de Murcia han desarrollado la operación 'INSULA-GINCHO', una investigación dirigida a perseguir el tráfico de drogas, que se ha saldado con la desarticulación de un clan familiar, asentado en San Javier, integrado por siete personas que han sido detenidas como presuntas autoras de los delitos de cultivo, elaboración y tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. Tres de los arrestados han ingresado en prisión preventiva.
En los cinco registros domiciliarios, llevados a cabo en el término municipal de San Javier, se han incautado alrededor de 500 dosis de cocaína, un revólver y 100.000 euros, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en un comunicado.
Además, se han desmantelado dos invernaderos clandestinos donde han sido aprehendidos 86 kilos de plantas de cannabis sativa y abundante material destinado al cultivo, elaboración y distribución de marihuana valorado en 100.000 euros.
La investigación se inició a principios de año, cuando la Policía Nacional y la Guardia Civil investigaban a un grupo de personas, asentadas en la comarca del Mar Menor, por su presunta relación con el tráfico de sustancias estupefacientes.
Las coincidencias detectadas hicieron que, a través de los correspondientes órganos de coordinación del Ministerio del Interior, se acordase continuar las investigaciones de forma conjunta entre ambos cuerpos policiales.
Desde ese momento, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional establecieron dispositivos conjuntos de vigilancia que permitieron ubicar varios inmuebles en San Javier, en los que se detectó el desmesurado y habitual tránsito de personas consumidoras de sustancias estupefacientes.
Estos dispositivos continuaron hasta lograr identificar al grupo de personas que residía en los inmuebles, todos ellos miembros de un mismo clan familiar.
Las pesquisas practicadas destaparon que, aunque carecían de empleo desde hacía años, utilizaban vehículos de alta gama y realizaban frecuentes visitas a establecimientos de hostelería y de juego, un ritmo de vida poco acorde a su situación económica.
El análisis de la información obtenida, las vigilancias realizadas y el resto de indicios recabados por los investigadores permitieron determinar que se trataba de un clan familiar presuntamente dedicado al cultivo, elaboración y tráfico de sustancias estupefacientes.
COMPRABAN Y REFORMABAN VIVIENDAS PARA CULTIVAR MARIHUANA
Para llevar a cabo sus tareas delictivas habían organizado un entramado destinado al cultivo intensivo de plantas de cannabis sativa, para lo que llegaron a adquirir varias viviendas en el término municipal de San Javier y en la pedanía de Los Sáez de Tarquinales.
Estos inmuebles fueron acondicionados, con una inversión cercana a los 100.000 euros, para establecer varios invernaderos clandestinos dotados con sofisticados medios que les procuraban un cultivo ininterrumpido de marihuana.
Además, para evitar su posible robo por clanes rivales, así como su localización por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, extremaban las medidas de seguridad y autoprotección llegando a dotarse de armas de fuego.
El pasado viernes, día 10, y previa autorización judicial, se llevó a cabo la fase de explotación de la operación con el registro simultáneo de cinco inmuebles en San Javier (4) y en la pedanía de Los Sáez de Tarquinales (1).
Un amplio operativo policial, formado por unidades de la Policía Nacional y de la Guardia Civil especialistas en Policía Judicial, guías caninos, intervención y seguridad ciudadana, apoyados por la unidad aérea de la Benemérita, se desplegó en la zona para materializar los registros, mantener la seguridad ciudadana y detener a los sospechosos.
Los registros se han saldado con la incautación de alrededor de 500 dosis de cocaína, un revólver y 100.000 euros. Además, se han desmantelado dos invernaderos clandestinos donde han sido aprehendidos 86 kilos de plantas de cannabis sativa y abundante material destinado al cultivo, elaboración y distribución de marihuana valorado en 100.000 euros.
La operación INSULA-GINCHO, desarrollada de forma conjunta por la Policía Nacional y la Guardia Civil, se ha saldado con la detención de siete personas, miembros de un clan familiar, a las que se les atribuye la presunta autoría de los delitos de cultivo, elaboración y tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.
Se trata de siete varones, de nacionalidad española (6) y rumana (1), con edades comprendidas entre los 27 y los 65 años y vecinos de San Javier. Tres de los arrestados, supuestos líderes de la organización criminal ahora desmantelada, después de ser puestos a disposición judicial, han ingresado en prisión preventiva.
Los detenidos, la droga y efectos incautados; y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de San Javier.