La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, ha informado favorablemente respecto a las catas arqueológicas preventivas del proyecto promovido por la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla (Emasesa), para la estabilización de la ladera del Barranco de la Trocha y de la vía pecuaria Cordel del Patrocinio, en el término municipal de Camas, al objeto de garantizar la seguridad de sus instalaciones del entorno del cerro de El Carambolo, donde en 1958 fue descubierto el famoso tesoro homónimo.
Mientras 29.450 metros cuadrados del cerro de El Carambolo están protegidos como bien de interés cultural (BIC) con la tipología de zona arqueológica, al acoger notables vestigios históricos entre los que destacan los restos de un antiguo santuario fenicio al que estaría ligado el famoso tesoro, formado por 21 piezas de oro labradas al estilo oriental entre los siglos VIII y VII previos a la era actual; la mencionada actuación promovida por Emasesa está destinada a la protección y mejora de los depósitos de agua y las tuberías de distribución con las que cuenta la entidad en el citado promontorio.
Y es que el cerro de El Carambolo se alza en un entorno de tierra arcillosa propensa a riesgos de movimientos de tierra, extremo por el cual Emasesa realiza un control sistemático de alerta temprana para inspeccionar el afianzamiento de la zona y detectar posibles afecciones que pongan en riesgo el correcto funcionamiento de las instalaciones y la garantía del servicio de abastecimiento de agua a la ciudadanía.
Las obras promovidas por Emasesa contemplan un plan de contingencia a corto plazo que se traduce en la reforma de la cabecera del Barranco de la Trocha y el Cordel del Patrocinio, con un plazo de ejecución de 18 meses, para mantener estabilizada la ladera mediante un sistema de cunetas para ordenar el drenaje superficial de las laderas, un tratamiento vegetal del terreno o una siembra masiva de especies arbustivas, entre otros aspectos.
La segunda acción prevista contempla la instalación de una tubería de conexión entre los depósitos del El Carambolo, con un plazo de ejecución de siete meses, para garantizar el suministro a la población desde cualquiera de sus depósitos; y finalmente, la conexión de la segunda cintura de abastecimiento a la ciudad de Sevilla con un plazo de cinco meses, que permitirá una nueva alimentación a los depósitos de Adufe, situados en Alcalá de Guadaíra, como reserva en caso de que fuera necesario dejar sin servicio un depósito de El Carambolo.