El Sevilla consiguió anoche la primera victoria como local de la temporada frente a la Real Sociedad. El partido mantuvo la emoción hasta el final pero finalmente los tres puntos se quedaron en Nervión.
El encuentro se le complicó muy pronto a los locales a raíz de un gol del conjunto txuri urdin. Mikel Oyarzabal aprovechó un error de Reguilón en el minuto 4 de partido y abrió el marcador en el Ramón Sánchez Pizjuán.
A través de presión e intensidad los sevillistas se fueron metiendo en el encuentro, hasta que Nolito consiguió empatar el marcador. Tras un buen centro de Éver Banega, el extremo mandó el balón al fondo de las mayas.
El Sevilla fue muy superior después del empate y estuvo cerca de conseguir la remontada, pero el resultado no se movió más en los primeros 45 minutos.
En la segunda mitad los locales volvieron a salir más enchufados al césped, y tan solo tardaron 2 minutos en darle la vuelta al marcador. Lucas Ocampos hizo una gran acción individual y fusiló a Moyá, haciendo el 2-1 a favor de los nervionenses.
Los de Lopetegui siguieron dominando el juego y gozaron de multitud de ocasiones para ampliar la distancia, aunque no tuvieron puntería.
Cuando quedaban diez minutos para el final del encuentro, el Sevilla aumentó la distancia en el luminoso. Joan Jordán abrió un balón a la banda derecha y allí apareció Pozo, el canterano puso un balón al área que tras quedarse muerto, acabó empujando Franco Vázquez.
Los locales pensaron que tenían sentenciado el encuentro, pero la Real Sociedad devolvió la emoción al partido. En el minuto 87 Portu recortó la distancia para los visitantes, pero los nervionenses supieron aguantar el resultado hasta el pitido final.
