El delegado de Bienestar Social y Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Manuel Flores, y el director general de Salud Pública y Protección Animal, Antonio Sánchez Téllez, han presentado un plan integral para el control de especies exóticas invasoras, fundamentalmente contra la cotorra Kramer y Argentina debido a la invasión que se está produciendo en la ciudad y los problemas que estas especies acarrean.
En Sevilla se han registrado ya casi 3.000 ejemplares de cotorra Kramer y 900 ejemplares de Argentina. Según Flores, durante este último año han estado analizando las medidas que han tomado otras ciudades ante este problema y han consultado a técnicos y expertos para diseñar un plan que finalmente hoy ha sido presentado ante el Consejo Municipal de Protección Animal. Además, se ha solicitado una autorización al área de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para disponer de todos los medios que hayan sido utilizados anteriormente para el control de estas aves exóticas.
Flores ha explicado que las medidas que se van a llevar a cabo para la exterminación de las cotorras ya se han llevado a cabo en otras ciudades de la península. Entre estas medidas se encuentra la introducción de aves rapaces, en este caso halcones peregrinos, la esterilización de los huevos, la captura en vivo y la colocación de jaulas trampa. Además, se realizará un censo sanitario para disminuir los recursos alimenticios de estas especies sin que afecte al resto de la fauna y se hará una poda preventiva de los árboles por riesgo de caída debido a la edificación de nidos de la cotorra Kramer.
El delegado ha explicado que estas aves exóticas son una amenaza para la fauna, la biofauna y las especies autóctonas, especialmente para las detectadas en peligro de extinción como el murciélago nóctulo mayor. Por ello, además de las medidas anteriores, también se prevé la colocación de espacios de edificación para la potenciación de las especies autóctonas y la distribución de cajas nido para la protección del murciélago.
El plan de actuación comenzará en el Parque de María Luisa, debido a que “es un entorno claramente reconocido rico en fauna y donde tenemos gran parte de la población de cotorras compitiendo por el espacio”. Asimismo, según Flores, “es un sitio que al tenerlo claro y delimitado puede favorecer la evaluación de los resultados”, ya que este plan tiene previsto una evaluación anual para analizar si requiere alguna modificación y que se vaya extendiendo al resto de la ciudad.
Este proyecto cuenta con un presupuesto estimado de 350.000 euros y se prevé que se ponga en marcha a finales de 2018. Según ha explicado Antonio Sánchez, el plan tendrá la duración de un año, aunque el control de especies invasoras requiere “un periodo medio largo”. Durante este tiempo, el proyecto estará supervisado por un órgano externo competente que desde un punto de vista científico permita aportar una visión externa de la viabilidad de las medidas.
