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Sevilla

Un arquitecto se da de baja del Colegio ante la falta de transparencia

El excolegiado pidió información sobre las remuneraciones de los directivos del Colegio de Arquitectos, sin conseguirlo. El COAS dice que está a su disposición

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  • La sede del COAS -

El arquitecto Ruperto León se ha dado de baja en el Colegio de Arquitectos de Sevilla, debido a la falta de respuesta de la Junta de Gobierno a sus demandas de información sobre las remuneraciones de los directivos del COAS, que viene realizando desde septiembre invocando la ley de Transparencia. Otros colegiados se han sumado a las peticiones información de este arquitecto, por el momento sin resultado. El COAS, por su parte, asegura que siempre se ha respondido a los escritos presentados por el excolegiado y que no ha acudido a las citas para facilitarle la información solicitada.

La baja de León se ha producido tras un cúmulo de rechazos por parte de la Junta de Gobierno, que durante seis meses se ha negado a dar cualquier información. En opinión del arquitecto, “no querer poner a disposición de los colegiados, que costean los gastos del Colegio, la información que llevo pidiendo desde el 11 de septiembre es una plasmación lamentable de lo que ocurre actualmente en nuestro Colegio”, según asegura en un escrito de queja enviado el 9 de marzo de este año al Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos (CACOA).

En el mismo escrito pide que el CACOA “repruebe a los cargos de decana y secretario por hacer mal uso del registro de salida del Colegio y no haber dado respuesta a mi solicitud”. Según el arquitecto, “se ha hecho una manipulación indebida del registro de salida del Colegio” puesto la contestación a su petición la recibió el  5 de marzo pasado, como un adjunto de email, cuando la carta tenía fecha del 20 de octubre de 2017.

El 12 de septiembre de 2017 Ruperto León solicitó por email, invocando la ley de Transparencia, que todos los cargos del COAS hicieran pública su declaración de patrimonio y de IRPF, que cada mes se publique lo que cobran por dietas y gastos, y también los posibles contratos y encargos profesionales de entidades públicas.

Transcurrido casi un mes sin que ni siquiera le dieron entrada a su escrito en el COAS, el 03 de octubre, Ruperto León pidió al secretario del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos que diera registro de entrada a su petición y la enviara al Colegio de Sevilla. Días después, la Secretaría de este Colegio le envió su solicitud de información sellada con registro de entrada fechado el 12 de septiembre del 2017 y número 128006. Después, el 24 de octubre la decana Cristina Murillo le propuso celebrar una reunión para hablar de sus peticiones. León declinó la invitación por estar fuera de Sevilla y reiteró su solicitud de una respuesta por escrito.

Dada la falta de resultados por esta vía, el 31 de octubre Ruperto León, junto con siete colegiados más, presentó una propuesta para que se incluyera un punto en el orden del día de la Asamblea Ordinaria del  20 de diciembre, para que fuera la propia Asamblea la que acordase que se publiquen en la Web del Colegio los datos que había solicitado. Después de esta propuesta  la decana le envió nuevos mensajes reiterándole la invitación a una entrevista personal.

Pero la Asamblea nunca llegó a celebrarse, porque el mismo día de la convocatoria una circular colegial comunicaba, menos de dos horas antes del comienzo, que la reunión se suspendía, alegando que se había puesto un Recurso de Alzada ante el Consejo Andaluz. Pero no fue hasta el 29 de diciembre, dos meses después de la presentación de dicha propuesta, cuando el arquitecto recibió un acuerdo de la Junta de Gobierno por el que se desestimaba su solicitud de inclusión de la propuesta en el orden del día.

Finalmente, ante la total ausencia de respuestas, y considerándose “completamente desatendido” por la Secretaría del Colegio, decide darse de baja del Colegio, el 26 de febrero, en un escrito en el que manifiesta su “extremada indignación” y descontento “con respecto a la nueva Junta de Gobierno”.

La respuesta del COAS fue un email de la decana, el 5 de marzo de 2018, diciéndole que debe rellenar el modelo normalizado de solicitud de baja colegial. En el mismo email adjunta un escrito de dos páginas firmado por el secretario, Juan Carlos Rodríguez Velasco, en relación a sus solicitudes de información. El escrito tiene fecha de salida de 20 de octubre de 2017 y número de registro de salida 074237. Ambos son erróneos, según Ruperto León.  Además, el arquitecto considera que el escrito “es un esfuerzo de lenguaje para evitar lo inevitable y para impedir que los colegiados puedan disponer de una información lógica y clara”.

Además, la misma Junta de Gobierno que cursó la baja colegial de Ruperto León,  acordó suprimir la cuota de reincorporación de 200 euros a los colegiados que estuvieran de baja antes del 31 de diciembre del 2017. Esta fecha excluye a León si decidiera reincorporarse, lo que supone una medida discriminatoria. Además, al haberse suspendido la Asamblea del 20 de diciembre de 2017 la Junta de Gobierno ha decidido prorrogar los presupuestos del año anterior, que obligan a cobrar la cuota de reincorporación de 200 euros,  ya que así está establecido en los Presupuestos de 2017.

Fuentes del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla han indicado que “la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla ha respondido fehacientemente a todos y cada uno de los escritos presentados por Ruperto León. Además, se le ha instado hasta tres veces por escrito a visitar la sede colegial para poder facilitar la información solicitada sin haber conseguido nunca que la cita se produjese”.

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