La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a cuatro personas de nacionalidad rumana que formaban una organización criminal dedicada a la venta de drogas por amenazar con un arma de fuego y agredir a un compatriota al que le reclamaban una deuda contraída por su hermano.
El grupo criminal se dedicaba también a la receptación de efectos procedentes de robos con fuerza, la extorsión, amenazas y agresiones por deudas contraídas con motivo de sus negocios ilícitos, mientras que sus parejas sentimentales se dedicaban a delitos menores como los hurtos o el descuido de terminales móviles en las zonas de ocio los fines de semana.
Según ha informado la policía en un comunicado, los hechos ocurrieron el pasado mes de noviembre cuando cuatro personas entraron por la fuerza en el domicilio de un varón con el objetivo de cobrar una deuda que su hermano había contraído con los asaltantes, para lo que no dudaron en emplear la violencia para cobrar el dinero y averiguar su paradero.
Tras registrar la casa y apoderarse de diversos objetos de valor y dinero en efectivo, le golpearon con un objeto contundente y una pistola, causándole diversas fracturas y contusiones para averiguar el paradero de la persona que buscaban.
Posteriormente, intentaron llevárselo por la fuerza pero no pudieron, y el escándalo originado alertó a los vecinos, por lo que huyeron tras amenazarle con volver y matarlo si no aparecía su hermano.
Tras diversas gestiones y análisis de las declaraciones de la víctima y testigos se consiguió identificar a los cuatro autores del asalto en el domicilio, que resultaron ser hermanos y que formaban una organización criminal con uno de ellos como líder de las acciones del grupo.
Una vez obtenidos los correspondientes mandamientos judiciales, la policía entró en las viviendas y detuvo a los cuatro hermanos, y tras los registros efectuados se intervinieron más de 18.000 euros, piezas de joyería, cocaína, sustancia de corte, una defensa eléctrica, 50 teléfonos móviles nuevos, empaquetados y precintados así como varios ordenadores portátiles y tabletas, procedentes de distintos robos con fuerza y hurtos.
Los detenidos pasaron a disposición judicial como presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con violencia, detención ilegal, lesiones, contra la salud pública, receptación y tenencia ilícita de armas, y se decretó su ingreso en prisión.