El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, ha explicado que la modificación presupuestaria que se propone mañana al Consejo de la Gerencia de Urbanismo es una operación diseñada por responsabilidad y con el objetivo de afrontar el remanente de tesorería negativo del año 2016 cifrado en 2,2 millones de euros. Para ello, se han buscado partidas que se encuentren en tramitación aunque el gasto no se haya certificado, de forma que el crédito está disponible al cierre del año.
“Urbanismo va a acabar el año 2017 con una ejecución superior a las que se registraban en el mandato anterior y sobre todo con más inversiones puestas en marcha que cualquiera de los ejercicios del PP en el gobierno”, ha explicado Muñoz, quien ha remarcado que se trata de “aprovechar al máximo los recursos públicos y gestionar de forma eficiente y responsable”.
En este sentido, ha negado que el gobierno haya renunciado a inversiones en materia ciclista o relacionadas con Alcosa o el Polígono Sur. “Se ha informado claramente al Consejo de la Gerencia que hay numerosos proyectos en tramitación incluso adjudicados pero que no se han culminado antes del 31 de diciembre. El presupuesto es imprescindible para licitar, pero si no se concluye una actuación, lo más responsable es reutlizar los recursos”, ha apuntado el delegado.
Muñoz ha defendido que de no realizarse esta modificación presupuestaria por 2,2 millones de euros, el próximo ejercicio deberá partir con más ingresos que gastos para afrontar este remanente de tesorería negativo de 2016, lo que repercutiría negativamente en los ciudadanos.