La campaña de actuaciones desplegada por el Ayuntamiento de Sevilla con motivo de la Navidad y ante el "rebrote" de la práctica del botellón suma 366 inspecciones en establecimientos, 23 órdenes de precinto y 87 expedientes sancionadores contra negocios hosteleros y comercios, además de una reunión con los empresarios del sector hostelero para corregir la "inercia" de infracciones en la que incurriría un "porcentaje mínimo" de locales.
El concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha celebrado este miércoles una rueda de prensa en torno a las actuaciones especiales desplegadas por la Policía Local y los Bomberos con motivo de las fiestas de Navidad.
Uno de los capítulos abordados por el concejal ha sido el correspondiente a la "convivencia" ciudadana, es decir la conjugación del derecho al ocio y a la actividad empresarial ligada a tal experiencia de la vida, y el necesario respeto al derecho al descanso y el cumplimiento de las normativas y regulaciones que imperan sobre cualquier actividad.
En ese sentido, Juan Carlos Cabrera ha defendido que el Ayuntamiento ha reaccionado ante el "importante rebrote" de la práctica del botellón y del consumo de alcohol en la calle experimentado en entornos como los de la plaza de la Alfalfa, la Alameda de Hércules o la calle Adriano, así como en otros espacios de la ciudad. Todo ello, como consecuencia de la actividad de establecimientos hosteleros que "incumplían" diferentes aspectos de las normativas, como por ejemplo el relativo a la prohibición de vender alcohol para su consumo en un ámbito ajeno al propio negocio.
Y es que dicha práctica, según señalaba recientemente el alcalde, el socialista Juan Espadas, había dado lugar a "aglomeraciones" de personas en los aledaños de los establecimientos de hostelería, con efectos en la accesibilidad y movilidad de determinadas calles, como por ejemplo las del Arenal.
En ese sentido, Juan Carlos Cabrera ha informado de que más allá de las actuaciones más recientes ante este tipo de situaciones, saldadas con órdenes de precinto, clausuras o expedientes por infracciones graves contra unos 30 negocios hosteleros, la Policía Local hispalense ha inspeccionado en "estos meses" un total de 366 establecimientos hosteleros o comercios que vendían alcohol, con el resultado general de 23 órdenes de precinto y 87 expedientes sancionadores, muchos de los cuales son acumulados por los mismos negocios.
Este tipo de medidas punitivas, según ha detallado, derivan de aspectos como el incumplimiento de requisitos en materia de seguridad preventiva, es decir lo concerniente a extintores o salidas de emergencia, aspectos relacionados con la "accesibilidad" o incumplimientos en materia de horarios de cierre.
"LA INERCIA" DE LOS HOSTELEROS
Y frente a las críticas de la patronal de la hostelería, que recientemente acusaba al Ayuntamiento hispalense de "actuaciones desmesuradas, desproporcionadas y en algunas ocasiones arbitrarias", Juan Carlos Cabrera ha defendido que ambas partes han celebrado una reunión, donde los empresarios hosteleros habrían reconocido que diversos establecimientos habrían comenzado a incurrir en "la inercia de ocupar aceras y no cumplir los horarios" de cierre.
Gracias a dicho encuentro, según el edil, se ha establecido una "relación de comprensión", con la "tarea clara de cumplir" las ordenanzas porque el Ayuntamiento no piensa "dar marcha atrás" en materia de seguridad y accesibilidad. No obstante, Juan Carlos Cabrera ha defendido que el porcentaje de locales de hostelería que incumple la normativa es "mínimo", asegurando que la mayoría de empresarios ejerce su actividad "con responsabilidad".
En este marco, el concejal ha informado además de que las autoridades locales están inspeccionando 24 fiestas de fin de año promovidas en la ciudad, para garantizar que cumplen todos los requisitos, siendo "abortada" una fiesta convocada en San Jerónimo al contar el espacio elegido con aforo para 2.000 personas y ser el evento preparado para unas 4.000. Del mismo modo, habría sido también "denegada" la celebración de otro evento similar en el Charco de la Pava, también por incumplimientos.
El concejal de Seguridad, Finalmente, ha dado cuenta de las actuaciones promovidas para controlar la venta de artículos pirotécnicos, dado que está prohibida su venta a menores de 12 años y según su clasificación pueden ser administrados o no a los menores de 18 años, toda vez que en Sevilla capital sólo diez establecimientos contarían con autorización para la venta legal de este tipo de productos.