El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales ha condenado este viernes el asesinato machista de una mujer por parte de su pareja y presunto agresor en la localidad sevillana de Alcolea del Río, que elevaría a tres el número de agresiones mortales por violencia de género en lo que va de año en Andalucía.
"Es una vergüenza para nuestra sociedad que aún existan hombres que se creen dueños de la vida de sus parejas, por lo que debemos responder no sólo con todo el peso de la ley, sino también con el rechazo social", ha señalado la directora del IAM, Elena Ruiz, quien ha pedido a toda la ciudadanía "tolerancia cero" ante la violencia de género (Teléfono de Información a la Mujer 900 200 999 o Teléfono 016), según ha informado la Junta.
En este sentido, Ruiz ha insistido en que la violencia machista seguirá existiendo mientras esos agresores "se respalden en la cultura del machismo", por lo que ha insistido en la necesidad de erradicar también "el machismo y la estructura patriarcal".
La directora ha instado al Gobierno central a acelerar la negociación del Pacto de Estado para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, así como a tener en cuenta la propuesta andaluza, que contempla iniciativas urgentes como la formación obligatoria en igualdad de género en todas las etapas educativas y en todos los sectores profesionales, o la ampliación del concepto de violencia machista a todas las formas de violencia contra las mujeres, como señala el Convenio europeo de Estambul.
Elena Ruiz ha explicado finalmente que desde el IAM se ha activado de manera inmediata el Servicio de Apoyo Psicológico en Crisis para Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas Mortales de Violencia de Género, una iniciativa pionera en España que tiene como fin ofrecer de manera gratuita e inmediata atención psicológica de urgencia a menores y familiares que se enfrentan a un hecho tan traumático como el asesinato de una madre a manos del padre agresor.
Se trata de un servicio que se ofrece en la localidad donde suceden los hechos, con dos líneas de actuación: una directa con las y los menores, y otra indirecta con las familias y el entorno, que abarcará desde la comunidad educativa y los centros de salud hasta las fuerzas de seguridad, los medios de comunicación locales o el movimiento asociativo.
En la atención inmediata al menor y a la familia, se trabaja para disminuir el riesgo personal asociado al trauma; favorecer la contención emocional; activar los recursos personales de afrontamiento; recobrar el equilibrio emocional; prevenir el duelo patológico; potenciar la resiliencia familiar y asesorar en caso necesario.