La Consejería de Cultura ha incoado un expediente sancionador a la empresa propietaria del hotel Mercer, de cinco estrellas gran lujo y sito en la calle Castelar, por la destrucción de elementos patrimoniales originales durante el proceso de adaptación de una antigua casa palacio a establecimiento hotelero. La actuación se califica en principio de grave por lo que la multa podría ascender a entre 100.001 euros y 250.000.
En la página web oficial del hotel puede leerse lo siguiente: “En Mercer Hoteles apostamos por la conservación y la puesta en relieve del patrimonio y la cultura de los edificios de todos nuestros hoteles de lujo. La integración de lo antiguo y de lo nuevo es una de nuestras señas de identidad. Por ello, la reforma arquitectónica de la Casa Palacio Castelar se ha encargado a la prestigiosa firma Cruz y Ortiz Arquitectos. Y el equipo de interioristas de Mercer ha sido el responsable de seleccionar todos y cada uno de los detalles del hotel: mobiliario, iluminación, arte, telas y colores…”.
Nada más lejos de la realidad esa supuesta conservación del patrimonio, sino todo lo contrario. Fuentes de la Consejería de Cultura de la Junta y de la Delegación municipal de Urbanismo han confirmado la incoación por parte de la primera de un expediente sancionador a la empresa propietaria del hotel, por destrucción de elementos patrimoniales durante la conversión de la casa-palacio de la calle Castelar en un hotel de cinco estrellas de gran lujo, con doce únicas y exclusivas habitaciones. Dormir una noche en alguna de ellas, las que tengan terraza incorporada, en temporada baja puede llegar a costar al menos 477 euros.
La actuación ha sido calificada en principio de grave, por lo que podría imponerse a la empresa propietaria una sanción comprendida entre 100.001 y 250.000 euros, más la obligación de reponer los elementos originales destruidos durante las obras, algo que se antoja ya prácticamente imposible.
Inspección
Según los antecedentes que obran en la Gerencia de Urbanismo, este departamento concedió el 15 de febrero del año 2012 licencia de rehabilitación para la reforma parcial de la casa-palacio en la calle Castelar y su conversión en hotel de cinco estrellas gran lujo. Tres años más tarde, la propiedad presentó un reformado del proyecto para la ejecución de un sótano destinado a instalaciones, más una galería, un montacargas y una escalera.
El 11 de abril de 2016, técnicos de la Gerencia realizaron una inspección en el hotel para comprobar la concordancia entre el proyecto de reforma y las obras que se venían ejecutando. Detectaron modificaciones no contempladas, de lo cual se advirtió a la promotora de las obras.
Urbanismo dice haber emitido un informe técnico que se centra fundamentalmente en el estado actual de los trabajos y en su ajuste al modificado presentado y a la evaluación de la edificabilidad y que será remitido a la Comisión Provincial de Patrimonio. La Gerencia afirma que también ha mantenido conversaciones con la promotora de las obras, a la cual ha instado a que recupere la cubierta original y a eliminar las terrazas de la planta superior para desbloquear la licencia del proyecto de reforma.
Inhibición
Estas conversaciones con la promotora y la anunciada remisión del informe a la Comisión de Patrimonio para que sea ésta quien inste a actuar contra el hotel, como ya ha confirmado la Consejería de Cultura que hará tras la incoación del expediente sancionador, mientras Urbanismo se lava las manos ha causado sorpresa en Cultura, al igual que la inhibición del Servicio de Disciplina Urbanística municipal, que no ha intervenido hasta ahora pese a que se habría vulnerado la normativa urbanística y sobrepasado los términos de la licencia para el proyecto de reforma.
A ello se une la cuestión de la licencia de apertura, ya que pese a las irregularidades detectadas por Cultura y por Urbanismo el hotel está funcionando desde finales del año pasado. A Urbanismo le consta que la propiedad del establecimiento tiene en tramitación un expediente para la concesión de la licencia de apertura, pero no que dicho expediente haya sido concluido todavía.
Por tanto, desde la Gerencia se afirma que si constata que el Mercer lleva abierto meses (algo fácil de comprobar acudiendo a verlo a la calle Castelar) sin que se haya acabado de tramitar el expediente para la concesión de la licencia de apertura, la propiedad se expone a que se le apliquen medidas disciplinarias.
Crus y Ortiz, del premio al expediente
La incoación del expediente sancionador por la Consejería de Cultura al hotel Mercer por la destrucción de elementos patrimoniales durante la reforma efectuada en la casa-palacio del número 26 de la calle Castelar supone un borrón en el brillante historial de los arquitectos sevillanos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, identificados en la página web oficial del hotel como los responsables de la adaptación del edificio a sus nuevos usos.
Paradójicamente, los dos arquitectos fueron condecorados hace ahora tres años por el rey Guillermo de los Países Bajos, el cual los nombró Caballeros de la Real Orden del León Neerlandés en reconocimiento a su elogiada internacionalmente reforma del Rikjsmuseum de Amsterdam, equivalente al Prado holandés.
Cruz y Ortiz, que tienen estudio en Sevilla y en la ciudad holandesa, gozan de prestigio mundial por obras como la estación de Santa Justa, el estadio “Olímpico” de la isla de la Cartuja y la biblioteca Infanta Elena, en nuestra ciudad; el estadio de la Peineta, en Madrid, y la estación ferroviaria de Basilea, en Suiza. Entre otras distinciones, cuentan con el Premio Nacional de Arquitectura, el Premio Andalucía y el Premio Arquitectura Española Internacional.