La sección hispalense del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) ha decidido impugnar ante el secretario municipal la mesa de negociación celebrada este lunes con el Consistorio al entender que la decisión de eliminar 17 plazas de bombero-conductor “no fue negociada realmente”, ya que el Ayuntamiento “sólo se limitó a informar de una medida decidida de manera unilateral” y que se llevará al próximo Pleno.

Según ha explicado a Viva Sevilla Manuel Poo, representante sindical del SAB-Sevilla, las 17 plazas de las que se habla no se eliminan, sino que se trata de una “amortización o conversión” de plazas de bombero conductor a bombero de extinción sin esa especialización (estos últimos necesitan tener los carnés de conducir de todo tipo de vehículos), algo que desde el sindicato no comparten al ver esta figura muy necesaria en el cuerpo. "Los bomberos-conductores son los que se conocen el callejero de la ciudad al dedillo, manejan los cortes de tráfico, saben qué vehículo de la flota utilizar según la emergencia, son los que nos hacen llegar en un tiempo récord y los que manejan las escalas y las grúas", indicó Poo. 

Poo señala que, además de “haber sido una cacicada”, al eliminarse la especialización ahora requerida para el acceso a la plaza de bombero conductor y al reducirse a "una sóla categoría" (la de bombero de extinción con todos los rangos) sin diferenciarse requisitos de acceso, lo que se está propiciando es que se pueda dar el caso en el que alguien que acceda a una plaza de bombero tenga que ser conductor y no pueda desempeñar la función al no habérsele exigido antes la especialización previa de los carnet.

“En realidad es como si el Ayuntamiento obligara a los aspirantes a partir de ahora a tener todos los carnet por si acaso luego eres conductor”, señala Poo, añadiendo que desde el sindicato no lo ven mal “pero si se realizara de manera progresiva porque así se corre el peligro de que haya plazas que desaparezcan porque no se cubran”.

“Además, -explica Poo- cuando se hace una amortización de plazas se especifican cuáles van a ser los requisitos para cubrirlas y en este caso el Ayuntamiento va a amortizar esas 17 plazas sin especificarlos”.

Según argumentó el Ayuntamiento, la administración puede realizar una modificación de la plantilla sin negociar con los sindicatos si no afecta al presupuesto municipal. Pero desde el SAB han detectado que hay un principio legal que ha omitido el Consistorio: si la modificación de plantilla afecta a la funcionalidad o al desempeño del oficio, sí hay obligación de negociar dicha modificación con los sindicatos. Es por ello por lo que el SAB va a impugnar la mesa de negociación.