Juan Ignacio Zoido, que encabezaba la lista del PP por la provincia de Sevilla, ha vuelto a ganar en la capital de Andalucía, y ya van seis veces en otras tantas convocatorias electorales. Esta vez lo ha hecho con 8.926 votos más que en las pasadas elecciones generales del 20 de diciembre, pero si se extrapolan estos datos al Ayuntamiento, se encontraría con la paradoja de que perdería un concejal y no estaría en condiciones de arrebatarle la Alcaldía a Espadas, siempre que éste contara con el apoyo de la coalición Unidos Podemos.
Tras aquellos históricos 166.040 votos en las elecciones municipales del año 2011, que le auparon a la Alcaldía de Sevilla con una absolutísima mayoría de 20 concejales que se antoja improbable que nadie repita en años y perder el bastón de mando un cuatrienio después, aun repitiendo victoria (debido al respaldo de toda la izquierda a Espadas), Zoido no ha dejado de mejorar los resultados del PP en Sevilla capital en las dos elecciones generales: las del 20 de diciembre de 2015 y las del pasado domingo, 26-J, en que también encabezó la lista por el partido de la gaviota.
Se da la circunstancia de que Zoido cuenta por victorias en Sevilla capital todas las elecciones en que ha concurrido como número uno por el PP: tres elecciones municipales (2007, 2011 y 2015), unas autonómicas (marzo de 2015) y dos generales (2015 y 2016). Con este currículum electoral parece impensable que, si lo desea, Zoido no vuelva a ser el candidato del PP a las municipales del año 2019, aunque una vez más tenga que compatibilizar su puesto de concejal en Sevilla con el de diputado en Madrid y su doble función le reste tiempo que dedicar a la capital andaluza. Por otra parte, en el seno de su formación y del grupo municipal tampoco se vislumbra una alternativa a corto plazo, por lo que puede haber Zoido para rato.
El pasado domingo, el PP obtuvo en Sevilla capital 129.919 votos, 8.926 más que hace medio año y 23.598 más que en las municipales de mayo de 2015. A diferencia del PSOE, que da un paso adelante y otro atrás en la franja entre los 100.000 y los 110.000 votos, el PP está creciendo de forma ininterrumpida desde hace trece meses en la capital, con la siguiente evolución: 106.321 votos en las municipales; 120.993 en las generales del 20-D y 129.919 en las generales del 26-J.
Sin embargo, la gran paradoja es que si se extrapolan los resultados del domingo al Ayuntamiento y se traducen a número de concejales, el PP perdería un edil (pasaría de 12 a 11) en beneficio de Ciudadanos (pasaría de 3 a 4) y la suma de los ediles de estas dos formaciones de centro-derecha (15) no permitirían a Zoido arrebatarle la Alcaldía si, como se presupone, el PSOE obtuviera el apoyo de la coalición Unidos Podemos (16 concejales).
POR DISTRITOS
El PP ha ganado en siete distritos de la ciudad (Bellavista, Casco Antiguo, Los Remedios, Nervión, San Pablo-Santa Justa, Sur y Triana) y de nuevo supera el 70% de sufragios (en concreto, un 70,74%) en su tradicional feudo de Los Remedios. Además, logra el 5411% en Nervión y supera el 40% en Casco Antiguo (47,49%), Triana (42,34%) y Bellavista-La Palmera (41,51%). El único partido que puede presentar un resultado algo similar, y sólo en un distrito, es el PSOE: 43,06% en Cerro-Amate.
Los populares de Zoido quedan segundos en el distrito Macarena, superados por el PSOE, y terceros en Cerro-Amate, Este-Alcosa-Torreblanca y Norte (por detrás de PSOE y Podemos en estos tres casos).
Lo más significativo es que el PP no retrocede en ningún distrito de la capital y que gana votos en todos ellos, especialmente en un gran feudo socialista, Este-Alcosa-Torreblanca, donde capta 1.289 votantes nuevos.
Los sufragios ganados por el PP se distribuyen de la siguiente forma por los once distritos de la ciudad: Este-Alcosa-Torreblanca (+1.289), Nervión (+924), Triana (+921), Casco Antiguo (+883), San Pablo-Santa Justa (+874), Bellavista-La Palmera (+808), Sur (+807), Macarena (+696), Norte (+580) y Los Remedios (+545). Así pues, donde menos votos gana es en su feudo de Los Remedios, quizás porque ya es difícil incrementar la cuota.