La Policía Nacional ha detenido a 53 personas por utilizar identidades fraudulentas con la finalidad de evitar ingresos en prisión o para llevar a cabo actividades delictivas, como la poligamia, ya que algunos de ellos llegaron a casarse con seis parejas distintas usando diferentes identidades.
Los arrestados contaban con varias identidades obtenidas con diferentes partidas literales de nacimiento que consiguieron en su día presentando inscripciones fuera de plazo en el Registro Civil.
Los patriarcas de los clanes familiares implicados podrían ser responsables de la comisión de un delito contra las relaciones familiares -poligamia- por casarse hasta con seis parejas distintas usando diferentes identidades.
Para conseguir las falsas identidades, los arrestados presentaban -en distintos registros civiles de Andalucía- inscripciones de nacimiento fuera del plazo exigido, aportando datos y declaraciones testificales falsas para justificar que dicha inscripción no se hubiese producido en el momento del nacimiento.
Todo ello con la intención de conseguir nuevas partidas literales de nacimiento, que luego les exigirían en la expedición de los Documentos Nacionales de Identidad.
De esta forma, se hacían con la documentación necesaria para sus actividades delictivas o para eludir responsabilidades penales y judiciales.
Al obtener nuevas identidades, sus efectos revertían automáticamente en los descendientes que eran inscritos con apellidos que no correspondían a la verdadera identidad de los padres, llegando a tener dos o más identidades, lo que permitía ampliar la cadena delictiva.
Igualmente, los nuevos miembros del grupo eran dotados con varias identidades empleando el mismo procedimiento.
La adopción de varias identidades posibilitó, además, que uno de los detenidos cometiese un delito contra las relaciones familiares (bigamia) al haber contraído matrimonio en segundas nupcias sin que el primer vínculo se hubiese disuelto.
Los primeros diez arrestos se llevaron a cabo en 2015 en varios pueblos del cinturón industrial de Sevilla, así como en la capital.
A mediados de marzo los agentes realizaron una segunda intervención en la que otras 22 personas fueron arrestadas en las poblaciones de Coria del Río, Tocina y Alcolea del Río.
La última fase operativa tuvo lugar hace unos días en Coria del Río y en San Juan de Aznalfarache (Sevilla), y terminó con la detención de otras 21 personas.
A todos los arrestados se les imputan uno o varios delitos de falsedad documental, así como falso testimonio y contra las relaciones familiares.