El abogado que defiende a un árbitro agredido en un partido de fútbol ha pedido el ingreso en prisión de dos jugadores que fueron condenados por la Audiencia de Sevilla a dos años de cárcel cada uno.
Los dos jugadores, de la Asociación Deportiva Cerro del Águila de Sevilla, fueron condenados por agredir con patadas y puñetazos al árbitro durante un partido de la categoría regional preferente juvenil después de que fueran expulsados.
Las agresiones por parte de los jugadores Fernando Javier Moragas Rodas y Antonio García Navarro ocurrieron el 1 de marzo del 2009 en el estadio municipal de Benacazón (Sevilla) cuando el equipo de El Cerro se enfrentaba al Real Betis en la categoría de juveniles.
Tras las agresiones, el árbitro sufrió un traumatismo craneoencefálico de grado I, una herida inciso contusa en arcada supraciliar derecha, policontusiones y una fractura de la porcelana de la pieza dentaria incisiva superior izquierda y grietas macroscópicas de porcelana adyacente.
El agredido tardó en sanar treinta días, de los que quince estuvo impedido para sus ocupaciones habituales, y necesitó tratamiento médico quirúrgico consistente en puntos de sutura y tratamiento odontológico.
El abogado del árbitro, José Ignacio Bidón, ha explicado a Efe que los condenados han abonado todas las multas y costas, 1.938 euros de indemnización y 591 euros por los costes del hospital en el que fue operado el agredido, pero no han cumplido la privación de libertad con su ingreso en prisión.
Por ello, el abogado ha reiterado la necesidad del ingreso en prisión de los condenados, y ha añadido que "lo normal es que el juez no suspenda dicha condena" si aplica el artículo 80 del Código Penal.
"La suspensión de las penas es una medida de gracia o excepcional y la regla general es cumplir la sentencia", ha enfatizado el abogado.
Los jugadores empujaron al árbitro y le dieron puñetazos, y cuando cayó al suelo le propinaron varias patadas, según la Audiencia de Sevilla, que desestimó el recurso de ambos condenados tras la sentencia del juzgado Penal 1 de Sevilla y apreció alevosía en la agresión, que fue "imprevista" y "repentina".
En este caso fue condenado otro jugador por un juzgado de menores por un delito de lesiones y ya cumplió su pena de un año y seis meses, ha apuntado el abogado.
