El responsable de los caballos capturados este martes por la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local de Sevilla entre la dehesa de Tablada y el parque público Vega de Triana está imputado desde el pasado mes de noviembre por un presunto delito de maltrato animal, según han informado Europa Press.
Esta persona, según la Guardia Civil, tenía a su cargo numerosos equinos cedidos por el Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor, más otros tantos, y en noviembre del año pasado el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y veterinarios del Zoosanitario del Ayuntamiento de Sevilla comprobaron sobre el terreno que los caballos sufrían malnutrición y "extrema delgadez", así como heridas en los cuartos traseros en uno de los casos.
Dado que el responsable de los caballos no veló ni por su correcta alimentación, ni por su estado higiénico-sanitario, fue imputado por un presunto delito de maltrato animal, toda vez que este martes ha sido consumada la operación destinada a la captura de los caballos, abandonados a su suerte entre la dehesa de Tablada y el parque público Vega de Triana.
Así, en los bajos de los puentes de Juan Carlos I y de Reina Sofía y el parque público Vega de Triana, la Policía Nacional ha desplegado agentes a caballo y uno de sus helicópteros, mientras la Guardia Civil ha desplegado agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza y miembros de su destacamento de tráfico para impedir el acceso de vehículos a los viales próximos a los bajos de los puentes. Por parte del Ayuntamiento de Sevilla, fueron desplegados efectivos de la Policía Local, Protección Civil, y del Zoosanitario.
La operación ha dado como fruto, en principio, la captura de 45 caballos cuyo destino final debe ser el Zoosanitario del Ayuntamiento hispalense.