A cuenta del debate público suscitado por el precinto de 12 bares de copas del barrio del Arenal y de la Alameda de Hércules durante el último fin de semana, la mayoría de ellos por las personas que consumían alcohol en zonas de vía pública aledañas a tales negocios, la asamblea del casco antiguo de IU-CA avisa de una "campaña de cierre selectivo de bares" con "tintes electoralistas". Para IU-CA, "la represión no es la solución", por lo que reclama "diálogo" entre las partes para alcanzar un acuerdo que solvente el conflicto.
En un manifiesto recogido por Europa Press, la asamblea del casco antiguo de IU-CA defiende que "el derecho al descanso y el derecho al ocio deben darse en nuestra ciudad de forma complementaria".
No obstante, y ante la polémica suscitada por el cierre de estos 12 bares de copas, critica "la política seguida por el gobierno municipal del PP, porque tras dejar que el problema se desarrolle y agrave durante todo el mandato, sin tomar ninguna medida, se lanza ahora a una campaña de cierre de bares con tintes electoralista", recordando que el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) ha denunciado "presiones" para ejecutar el cierre directo de los bares infractores en lugar de adoptar medidas disuasorias, toda vez que el Ayuntamiento alega que estos negocios contaban con numerosas denuncias previas.
"Se ha optado por el cierre de lugares que han sido un referente para la cultura sevillana, como la peña Torres Macarena o la Carbonería, casualmente cuando Paco Ibáñez celebraba allí su 80 cumpleaños. A continuación, se han ido precintando bares de forma selectiva y con una clara intención política. Así, se vuelve a intervenir en la Alameda, justo cuando el mismo Ayuntamiento llena de cosas sin sentido el bulevar, promueve fiestas de hermandades con barra callejera incluida o permite la privatización y acumulación de ruidos en el entorno del negocio de la Nave del Barranco", denuncia la federación de izquierdas.
Según la organización, desde que el PP gobierna en el Ayuntamiento, "el distrito Casco Antiguo se ha empleado a fondo para que la Alameda deje de ser un espacio donde conviven distintas formas de entender el ocio en favor de la uniformidad. El mayor bulevar laico de Europa se está convirtiendo en una feria de muestras constante, donde asociaciones y hermandades afines realizan fiestas al aire libre, venden alcohol y ocupan la calle sin tener que pagar impuestos. Además, cada vez es mayor la relajación que el PP muestra con el tráfico en la Alameda, donde se presiona a la Policía para cerrar bares de forma discriminatoria pero no se vigila la ocupación de vehículos de las zonas peatonales".
"La represión no es la solución", dice IU-CA, que pide "un gran acuerdo" para el cual "es necesario un ejercicio colectivo de pedagogía" y "diálogo" entre todos los actores implicados en el conflicto.
