El juez de Instrucción número 4 de Sevilla ha citado a declarar este martes a Miguel Carcaño por un nuevo delito contra la integridad moral derivado del daño causado a la familia de Marta del Castillo con su penúltima versión de los hechos, cuando aseguró que fue su hermano, Francisco Javier Delgado, quien mató a Marta tras golpearla con la culata de una pistola y que, posteriormente, la enterraron en la finca 'Majaloba' de La Rinconada.
Fuentes judiciales han informado a Europa Press de que la declaración de Carcaño ante el juez Francisco de Asís Molina, que ya investigó el crimen de la joven sevillana ocurrido en enero de 2009, se realizará por videoconferencia desde la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) donde Miguel se encuentra interno para cumplir la condena de 21 años y tres meses que le impuso el Tribunal Supremo.
Las mismas fuentes han recordado, en este sentido, que fue la Fiscalía de Sevilla la que solicitó al juez instructor que citara a declarar como imputado a Carcaño, todo ello dentro de unas diligencias en las que se han personado los padres de Marta del Castillo como acusación particular.
El juez abrió diligencias contra Carcaño después de que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial confirmara el archivo de la causa abierta contra el hermano de Miguel en un auto en el que acordó deducir testimonio contra Carcaño por un nuevo delito contra la integridad moral, ya que "no debe caer en saco roto este nuevo intento de distracción y ocultamiento de la realidad", en relación a su penúltima versión de los hechos.
EL AUTO
En su auto, el tribunal hacía alusión a las "distintas" versiones que Miguel ha ofrecido sobre lo ocurrido, en las que ha realizado "imputaciones caprichosas y contradictorias a otras personas a las que un día señalaba como autoras de la muerte de la menor, y otro las exculpaba de forma irresponsable, merecedora de reproches de todo tipo".
Esta actuación "antisocial, despreciativa y burlesca le acarreó la consiguiente sanción penal como autor de un delito contra la integridad moral", por el que el Supremo lo condenó a un año y tres meses de prisión, dice la Audiencia, que critica que, con su nueva versión, Miguel "ha provocado otra búsqueda infructuosa y un consiguiente desengaño y mayor padecimiento a los perjudicados, merecedor de nuevo reproche que justifica nuestra decisión de deducir testimonio de estas actuaciones e incoar contra él procedimiento por delito contra la integridad moral".
Al hilo de ello, la Audiencia Provincial argumentaba que "la nueva línea de investigación estaría justificada si se aportaran datos objetivos, ya fueran de directa imputación, ya periféricos, a las manifestaciones contenidas en el atestado policial" que "las corroboraran e hicieran mínimamente creíbles", pero "no si la basamos en una nueva narración de los hechos de Miguel Carcaño que se antoja de todo punto inverosímil, inaudita e inaceptable".
"MALTRATO, ZOZOBRA Y PADECIMIENTOS"
"Máxime cuando determinó sin éxito otra búsqueda del cuerpo de la menor debido a las imprecisiones ofrecidas" por Carcaño, quien, "como es conocido por notorio, con posterioridad ha vuelto a indicar otra ubicación del cadáver, determinante de otra exploración de terreno que tampoco ha resultado positiva, lo que hace que su posición deba obtener una nueva respuesta jurídico penal, acorde con el maltrato, zozobra y padecimientos que provoca en los perjudicados".
La Audiencia subraya, en este sentido, que "la mera declaración de Miguel Carcaño no permite sostener la reapertura de la causa, y más cuando la misma, como bien se encarga de exponer el instructor, es ilógica, absurda y no está apoyada en dato objetivo alguno", añadiendo que, "en quien concurren motivos sobrados de incredibilidad subjetiva, no cabe apoyar por más tiempo una imputación de delito como la efectuada, visto su quehacer en el iter de la larga investigación".
Y es que, como recuerda la Audiencia, Carcaño ha dado "al menos siete versiones" de los hechos, "ofreciendo una última, de forma consciente, que ha motivado una obligada investigación para diluir las lógicas expectativas abiertas en los familiares de la víctima, que debe concluirse, pues no se aportan datos objetivos que corroboren su versión, y más cuando sus manifestaciones valoradas con inmediación resultan increíbles, como bien razona el instructor".
Por todo ello, confirmó el archivo de la causa contra Delgado, "no sin ello comprender la indignación que actuaciones como la examinada produce en los familiares de la víctima, dada la crueldad del sufrimiento que provoca la inseguridad y angustia en quien no puede conocer el destino final de su hija", por lo que "no debe caer en saco roto este nuevo intento de distracción y ocultamiento de la realidad que se aprecia en la nueva declaración de Carcaño, realizada de forma premeditada" y que "se nos presenta como un juego de quien quiere mantener un infausto protagonismo y no quedar relegado en el olvido".