Piotr Piskozub, el joven de nacionalidad polaca fallecido el día de 2 de octubre en el centro de acogida municipal después de haber sido dado de alta en el Hospital Virgen del Rocío con síntomas de desnutrición y bajo los efectos de una bronconeumonía, se marchó del hospital sin esperar el resultado de las pruebas que se le habían solicitado en algunas de las numerosas ocasiones que acudió a los servicios de Urgencia, según se recoge en un escrito firmado por 25 médicos adjuntos del Servicio de Urgencia del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
El citado escrito, remitido a Europa Press, los facultativos del Servicio de Urgencias del citado hospital expresan que "nadie como nosotros, que batallamos cada día por la salud de las personas, lamenta esta muerte" y puntualizan que el tiempo en que permaneció el joven polaco en la Unidad de Urgencias fue atendido como el resto de los pacientes "con diligencia, profesionalidad y humanidad".
A pesar de ello, desde distintos ámbitos, se ha especulado "señalando a un compañero y acusándole sin pruebas", lamentan en el escrito los facultativos, que critican que, más allá del resultado de las investigaciones abiertas, se le está provocando "un daño innecesario y difícilmente reparable cuando, además, se encuentra en pleno proceso de especialización".
Con respecto a Piotr Piskozub, el escrito apunta que se da la circunstancia de que la persona fallecida había acudido "en numerosas ocasiones a los servicios de Urgencias, demandando, más que atención médica, una cama y comida". Además, se añade que "en algunas de estas ocasiones, en uso de su libertad como paciente, se marchó del hospital, sin esperar el resultado de las pruebas que se le habían solicitado".
En este sentido, precisan que en el presente caso, "nuestro compañero, no solo le presto asistencia médica sino que, debido al estado de abandono en que se encontraba, buscó y consiguió asistencia social para el paciente".
"En el tiempo que lleva trabajando con nosotros este facultativo ha demostrado ser un médico capaz, eficaz y comprometido con los pacientes, gozando de la estima de todos nosotros", resaltan los médicos del compañero que atendió al joven polaco.
Por otro lado, alertan de que "tradicionalmente" los servicios de Urgencias se encuentran "sometidos a una gran presión asistencial". A pesar de ello y de la "paulatina falta de recursos", "nos vanagloriamos de prestar una labor asistencial humana y de calidad", resaltan.
"Nunca nos ha interesado quienes o qué son nuestros pacientes, solo encontrar la forma de ayudarlos, ya que las etiquetas sociales, en la sanidad públican que nosotros practicamos, quedan fuera de nuestras consultas", han asegurado en el escrito.
Por eso, los 25 médicos firmantes del comunicado que titulan 'Fariseísmo social', invitan a todas aquellas personas, organismos, instituciones o medios de comunicación "conmovidos" por el presente caso, a buscar soluciones "eficaces y duraderas" para los cientos de indigentes que cada año acuden a nuestro servicio en busca de ayuda y "no sólo de asistencia médica".
"Conseguir esto, será más difícil, pero seguro que más gratificante, que señalar públicamente a los médicos, que en el presente caso, cumplieron en todo momento con sus obligaciónes como facultativos y como personas", concluyen.
Cabe recordar que el hermano de Piotr Piskozub ha pedido finalmente personarse en la causa que está investigando el Juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla. Aunque en una primera comparecencia la juez instructora le ofreció la posibilidad de reclamar y ejercer las acciones legales correspondientes y declinó tal ofrecimiento, finalmente el hermano de la víctima ha presentado un escrito en el Juzgado en el que solicita personarse en la causa con abogado y procurador.