El Gobierno vasco ha multado con 15.000 euros a la Real Sociedad "por discriminar a los aficionados del Real Betis", después de que el club donostiarra impidiera a los seguidores del conjunto verdiblanco comprar entradas para el partido entre ambos equipos del pasado 17 de diciembre.
Tras la denuncia de Facua Euskadi, la Dirección de Juego y Espectáculos del Gobierno vasco ha procedido a dicha sanción "por discriminar por razón de origen y/o lugar de residencia" al no permitir la compra de entradas a los aficionados del Real Betis para dicho encuentro, que enfrentaba a donostiarras y sevillanos en San Sebastián, según informa la organización de consumidores en un comunicado.
El conjunto vasco, a través de su presidente Jokin Aperribay, justificó esta negativa a vender entradas al conjunto visitante alegando "motivos de seguridad" para evitar que se repitiese lo ocurrido la temporada anterior, cuando entre los aficionados béticos entraron algunos de un grupo ultra del Atlético de Madrid.
En su denuncia, la asociación consideraba que este argumento era totalmente inaceptable ya que "suponía criminalizar a toda la afición bética".
El Gobierno vasco considera que el hecho de no dejar entrar al estadio a aficionados en función de su origen o residencia es una infracción grave tipificada en el artículo 51.6 de la Ley 10/2015, de 23 de diciembre, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas: "Ejercer el derecho de admisión de forma arbitraria, discriminatoria o abusiva".
La resolución continúa añadiendo que "más allá de las razones de seguridad que se puedan alegar, lo cierto es que la adopción de medidas de prevención no puede consistir en el impedimento general e indiscriminado de acceso al estadio a toda la afición bética, cuando los incidentes de partidos anteriores fueron protagonizados solo por algunas personas".
Aunque la sanción fue tipificada inicialmente como muy grave, el Gobierno vasco ha tenido en cuenta una serie de atenuantes que ha reducido la gradación a únicamente como grave. Así, señala que la Real Sociedad realizó medidas de reparación para los aficionados béticos que fueron afectados, además de que no ha habido reincidencia en esta conducta, ya que sólo se ha realizado en esta ocasión.
La sanción ha quedado fijada en 15.000 euros, aunque el club vasco puede reducirla hasta los 9.000 euros si se acoge a las distintas reducciones que contempla la normativa.