El
Gobierno de José Luis Sanz han conseguido
salvar nueve de las once modificaciones presupuestarias que se han llevado al pleno con el apoyo de
PSOE y Con Podemos-IU, mientras que
Vox ha votado en contra de todas las propuestas, lo que le ha valido las
críticas del delegado de Hacienda, Juan Bueno, que ha cuestionado que se instalen en la
estrategia del “no es no” cuando, entre las que han rechazado, se encuentra la
rehabilitación de Pajaritos.
De las
nueve propuestas que ha conseguido aprobar el Gobierno se encuentran partidas relacionadas con la
movilidad, como el
tranvibús Santa Justa-Sevilla Este con 7,65 millones, o el
desarrollo del carril bici metropolitano, con 575.000 euros, además de dos proyectos destinados a
Los Pajaritos (eficiencia energética por 874.000 euros y rehabilitación de Nazaret por 339.000), además de la
climatización del edificio CREA (180.000).
Las
rechazadas, que han contado sólo con el voto del PP, se centraban en una nueva web para la oficina
Open For Business (14.400) y al desarrollo del
Plan Turístico (70.500), mientras que
dos de ellas han salido gracias al
apoyo de Con Podemos-IU, el
traspaso al ICAS del Centro Magallanes (485.000) y
aplicaciones informáticas para el Plan Turístico (25.800),
confluencia que también ha sido clave para que salga adelante la
compra del nuevo crematorio (21.700), ya que el
PSOE se ha abstenido.
En esta ocasión, el delegado de Hacienda
había enviado con tiempo a los grupos los
expedientes de las modificaciones, algo que han agradecido desde la oposición, pero su llamamiento a votar “
cosas necesarias para los servicios públicos” no ha contado con el respaldo al completo de los grupos, especialmente de
Vox, que ha votado en contra de las once propuestas al considerarlo un
“parcheo sistemático” de un presupuesto que además es del PSOE, reprochándole al PP que les responsabilice a ellos de no conseguir su respaldo cuando
en otros municipios (citando aquellos en los que PP y Vox cogobiernan)
ya tienen sus presupuestos.
“No sigan por ese camino, el
de escurrir su responsabilidad y hablar de la ideología de las jacarandas, cuando no han sido capaces del llegar a un entendimiento”, decía Peláez, criticando que los utilicen como
“chivo expiatorio” cuando es “la actitud del PP el que tiene paralizado el Gobierno”.
“Están enrocados en lo peor”, les espetaba Bueno, criticando duramente que adopten la estrategia de Pedro Sánchez, la del
“no es no” y justificando “el fondo por las formas” cuando a lo que han votado en contra “es a que
rehabiliten Pajaritos, que necesitan toda nuestra ayuda”.
En el debate, los
socialistas aprovecharon para
sacar pecho de que cuatro de los proyectos eran de su Gobierno y de alertar ante la
“falta de contenido y estrategia” del PP. “¿Qué es lo que van a hacer cuando no puedan vivir de la renta?”, les espetaba, Sonia Gaya, portavoz adjunta del PSOE, advirtiendo a los populares del
excesivo nivel de crédito al que estaban recurriendo y del temor de que el
Centro Magallanes se diluya por la incapacidad del ICAS para asumir la ingente agenda cultural de la ciudad.
“
Los grandes proyectos, ya llegarán”, le decía Bueno, apuntando que “en estos momentos estamos en los pequeños detalles, como la limpieza o el arbolado”. Sobre los
préstamos, el delegado reconoció que “es algo a lo que hemos tenido que recurrir” y que “
se terminaría si apoyan el presupuesto, los ciudadanos lo van a entender”, le decía a los socialistas.
Ismael Sánchez, de
Con Podemos-IU, alertaba del hecho de que se aprovecharan
“ahorros” en materia de recursos humanos para abordar otros proyectos cuando el problema “es que
no se lo han gastado y se empeñan en no cubrir las vacantes”, apuntando Bueno que los ahorros se han obtenido o en una obra, en el caso del crematorio, o “ya producido” porque es el no invertido en el mes de enero.
El
cruce PP-Vox se alargó más allá de ese punto aunque los de Santiago Abascal también apoyaro
n otras aprobaciones, entre ellas las
bonificaciones del ICIO para proyectos de
rehabilitación, en las que Podemos se abstuvo y
PSOE votó en contra de una, la que se refería a un proyecto que afectaba a un
piso turístico. “Entendemos que tienen derecho por el edificio que es pero es un toque de atención”, explicaba la portavoz adjunta del PSOE.