El Sevilla vuelve a iniciar una fase de grupos de la Champions League sin conseguir la victoria. No hay manera. El primer partido se ha convertido en una decepción para el conjunto sevillista, ya son seis ocasiones en las que no comienza con los tres puntos. Esta vez, el Lens, la cenicienta del grupo, fue el que rascó un valioso punto del Ramón Sánchez Pizjuán.

No se puede decir que el Sevilla se mereciera más del resultado que se llevó. El conjunto nervionense concedió muchas ocasiones a un rival que,  de haber tenido más calidad arriba, podría haber ganado perfectamente el encuentro.

Esta claro que para competir en la Champions League hace falta más de lo que ofreció el Sevilla ante el Lens. El equipo sigue con los mismos problemas del comienzo de temporada, falta de contundencia en las dos áreas y demasiado espacio en el centro del campo.

El partido se puso de cara muy pronto para los locales gracias a un tanto de Ocampos. El argentino batió al rival en un córner en el que intentaba prolongar la pelota al segundo palo. Quince minutos más tarde, el Lens empató del falta en una jugada en la que Dmitrovic pudo haber hecho más.

El Sevilla no tuvo acierto para volver a ponerse por delante. De hecho cuando lo intentó con más claridad mostró sus costuras en la línea defensiva. Dmitrovic fue clave en el gol en contra pero pudo redimirse manteniendo vivo a su equipo.

El comienzo de la fase de grupos para los de Mendilibar es malo y decepcionante. El Arsenal ya ejerce como favorito y parece que dominará el grupo con relativa solvencia. El Sevilla tendrá que pelear con el Lens y el PSV Eindhoven, que están por debajo de los ingleses, pero lo visto en el debut en Nervión, no va a ser suficiente.