El laboratorio urbano de microclima Cartuja Qanat, ubicado en el Parque Científico Tecnológico (PCT) entra en su "cuenta atrás" para que sea una realidad con la celebración, este lunes, de una jornada de lanzamiento y presentación del citado proyecto, que transformará parte de la avenida Thomas Alva Edison y recuperará el espacio para el uso ciudadano; y ello, con un modelo innovador de climatización.
La jornada, dirigida a instituciones, organizaciones, colectivos y personas interesadas en innovación social, urbana y emprendimiento con impacto, versará sobre el nuevo espacio público de innovación urbana de Sevilla. El objetivo que persigue la iniciativa es una "reflexión colectiva" para compartir experiencias innovadoras y "desarrollar participativamente los posibles usos de este enclave", tal como recoge el programa, consultado por Europa Press.
En este sentido, el encuentro será exclusivamente en formato presencial y constará de dos conferencias, cuatro mesas redondas acerca de la innovación social y pública, innovación urbana, innovación y emprendimiento y laboratorios ciudadanos y cuatro talleres participativos.
Se trata de un proyecto -Cartuja Qanat- en el que participa el Ayuntamiento de Sevilla, a través de Emasesa, la Gerencia de Urbanismo y el área de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales; el PCT Cartuja, la Universidad de Sevilla (US), el Instituto Eduardo Torroja del CSIC y la Fundación Innovarcilla, cuyas obras se iniciaron el verano del pasado año.
Durante la jornada se ofrecerán testimonios de expertos en innovación y sostenibilidad tanto del sector público como el privado; responsables de las distintas administraciones, como el Ayuntamiento de Sevilla y la Diputación de Huelva ; del ámbito universitario, en concreto de la US y la UGR de Granada; de fundaciones y ONG, como la Red Sevilla por el Clima y el Gobierno Abierto de Aragón.
Cuando el proyecto sea una realidad, la citada avenida quedará configurada como un entorno sostenible gracias al aprovechamiento de los recursos hídricos a través de un qanat -infraestructura para captación y conducción de aguas subterráneas- que contribuirá al enfriamiento del entorno; un anfiteatro bioclimático, un zoco construido bajo el nivel del suelo, "pensado para la interacción social y con temperaturas equilibradas todo el año", y zonas ajardinadas y pérgolas vegetales como espacios de sombra.
Como resultado, los promotores del ambicioso proyecto pretenden lograr una "isla atemperada", donde se lleve a cabo un "microclima piloto a partir de técnicas bioclimáticas innovadoras desarrolladas por los propios socios de la iniciativa". Se trata así de una intervención que se enmarca dentro de la estrategia de lucha contra el cambio climático y transformación sostenible de calles y espacios públicos.
La actuación en su conjunto cuenta con una inversión de cinco millones de euros cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional a través de la Iniciativa Urban Innovative Actions que aporta el 80 por ciento, mientras que el resto lo asume en su mayor parte Emasesa.
