El cadáver hallado anoche en Sevilla, tras confesar su ubicación el presunto autor de la muerte, es el de una mujer boliviana de 51 años, Virginia F.T., en un caso por el que este miércoles han sido detenidas dos personas más por encubrimiento de los hechos.
Se trata de la mujer cuya desaparición fue denunciada el pasado 4 de mayo, nueve días después de que su hermana la echase en falta desde el 25 de abril anterior y acudiese a la Policía Nacional.
La víctima, que estaba inscrita en el Registro Central para la Protección de las Víctimas de Violencia Doméstica (VioGén), había sufrido violencia machista tanto de su presunto asesino, un hombre de 50 años, como de una pareja anterior, ha desvelado el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.
El hombre que ha confesado haberla asesinado ya fue condenado en 2020 a 16 meses de alejamiento de su expareja, y desde entonces no había habido más denuncias por parte de ella.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), tras un juicio rápido saldado por conformidad entre las partes, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Sevilla lo condenó el 31 de agosto del año 2020 por un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género cometido sobre la víctima.
Le impuso 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad y 16 meses de alejamiento de la víctima (a una distancia de 300 metros), así como la prohibición de comunicarse con ella.
Este mismo juzgado entiende ahora el caso, sobre el que ha decretado secreto de sumario.