El Banco de España y el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) están organizando en Sevilla, entre este jueves y este viernes, la CXII reunión de gobernadores de los bancos centrales miembros de este organismo, según ha informado el supervisor en un comunicado.
El supervisor explica que el Cemla es una asociación de bancos centrales de América Latina, el Caribe y España fundada en 1952. Tras cerca de 30 años como miembro colaborador, el Banco de España se incorporó como miembro de pleno derecho de esta institución en mayo de 2021.
La reunión de gobernadores de Cemla se celebra semestralmente y tiene como objetivo el intercambio de información entre las autoridades monetarias sobre las principales cuestiones de actualidad en el ámbito de la economía y los mercados financieros internacionales, con especial atención a las que tienen incidencia en América Latina.
La conferencia comienza este jueves por la tarde con una intervención del gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS), Agustín Carstens, sobre las monedas digitales de bancos centrales. A continuación, se celebrará una sesión sobre las perspectivas económicas y financieras internacionales y de América Latina.
La jornada de este viernes comenzará con un debate sobre la normalización de la política monetaria después de la pandemia, y ante el impacto del aumento de los precios energéticos y de los alimentos, en un contexto de nuevas disrupciones en las cadenas productivas.
Las siguientes sesiones estarán dedicadas a los retos para la política monetaria y la estabilidad financiera en la coyuntura actual, y a repasar los principales asuntos que tiene en su agenda el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. La conferencia se cerrará con una sesión sobre las implicaciones de la guerra en Ucrania para el orden económico mundial.
Entre los ponentes que participarán en los debates figuran también el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos; el director general del Cemla, Manuel Ramos Francia; y los gobernadores del Banco de España, Pablo Hernández de Cos; el Banco de la República (banco central de Colombia), Leonardo Villar; y el Banco Central de Reserva del Perú, Julio Velarde; el vicepresidente del Banco Central de la República Argentina, Jorge Carrera, así como el gerente general del Banco Central de Chile, Beltrán de Ramón.
El Cemla incluye entre sus miembros de pleno derecho a los bancos centrales de América Latina, el Caribe y España, mientras que cuenta con miembros colaboradores a los bancos centrales de Portugal, Francia Italia, el BCE o la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
DE COS VE "NECESARIO" REFORZAR LA COOPERACIÓN MULTILATERAL
Durante la jornada, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha insistido en la necesidad de reforzar la cooperación multilateral en el contexto geopolítico actual, marcado por la agresión de Rusia a Ucrania.
"La agresión está teniendo un coste muy doloroso en términos de muerte, destrucción y población desplazada y, por supuesto, de impacto económico, que pone a prueba nuestra capacidad de respuesta", ha señalado el gobernador, quien ha recordado que la guerra se inició en un momento ya delicado para la economía mundial, en una fase de salida de la pandemia, desigual para las distintas regiones, caracterizada por una elevada incertidumbre y por la presencia de tensiones inflacionistas y de disrupciones en las cadenas globales de producción.
La invasión de Ucrania por Rusia, según Hernández de Cos, ha agudizado algunos de estos factores, amplificando los desafíos a los que debe enfrentarse ahora la economía mundial y, por ende, las autoridades económicas y monetarias. Pero más allá del impacto sobre las perspectivas económicas globales, el gobernador ha asegurado que la guerra ha supuesto el principal golpe al orden económico internacional desde la Segunda Guerra Mundial.
Todo esto ha puesto de manifiesto, según De Cos, la necesidad de revitalizar y reforzar los fundamentos del multilateralismo, que son un conjunto de reglas y valores para garantizar la paz y la prosperidad.
Pero, además, el gobernador del Banco de España cree que este momento se debe ver como una oportunidad para dar un nuevo impulso a la cooperación internacional.
"Este impulso pasa por el fortalecimiento de unas instituciones internacionales creadas, en muchos casos, a mediados del siglo pasado, para que puedan responder con mayor eficacia a nuevas crisis que, como la financiera global y la derivada de la pandemia, han tenido una dimensión global, frente a otras de alcance regional más frecuentes en décadas pasadas", ha destacado.
PONE EN VALOR EL ACUERDO PARA UN TIPO MÍNIMO PARA MULTINACIONALES
En opinión del gobernador, las instituciones internacionales deben dotarse de instrumentos adecuados de prevención y respuesta ante crisis sistémicas. Asimismo, ha apuntado que el carácter global de procesos como la transición ecológica y la digital obligan a una necesaria adaptación de estos organismos para que puedan hacer frente a estos desafíos y contribuir a la consecución de los objetivos y compromisos que nos hemos marcado en estos ámbitos.
Para Hernández de Cos, el acuerdo sobre un tipo impositivo mínimo para las corporaciones multinacionales --impulsado por el G-20 con el "inestimable" apoyo de la OCDE y ratificado por más de 130 países que suponen más del 90% del PIB mundial-- es un buen ejemplo de los réditos que la cooperación internacional puede generar en la era digital.
Por otro lado, el gobernador del Banco de España cree que los problemas de suministros, que han llevado recientemente a situaciones de escasez y tensiones de precios, constituyen otro motivo para reforzar esa cooperación internacional.
"El Fondo Monetario Internacional, en su reciente informe sobre las perspectivas de la economía mundial, concluye que estos problemas de abastecimiento no deben conducirnos a reducir la apertura de nuestras economías", recuerda el gobernador. Al contrario, sus análisis apuntan a la diversificación internacional de las importaciones y a una mejora de la sustituibilidad de las fuentes de consumos intermedios de distintos países para reforzar la resiliencia de las cadenas de valor.
A este mismo objetivo contribuiría también, según Hernández de Cos, la firma de nuevos acuerdos comerciales --bilaterales y multilaterales-- y el fortalecimiento de los ya existentes, que permitirían dotar de mayor certidumbre a las relaciones comerciales, al mismo tiempo que reducirían su coste.