La Guardia Civil ha recuperado la talla de la Virgen de la Inmaculada de la Iglesia de Nuestra Señora de Consolación de Aznalcóllar (Sevilla) después de que estuviera desaparecida tras el robo cometido en la iglesia en junio de 2016. Mantiene abierta la investigación para conocer de qué manera pudo acabar la talla en un comercio legal de venta de antigüedades.
La investigación se abre cuando un vecino de la localidad pudo ver la imagen de la Virgen publicada en un perfil de una red social, subida junto a muchas otras imágenes el mismo día de la celebración de su festividad, el pasado 8 de diciembre de 2021, tal como detalla la Guardia Civil este lunes en una nota.
Este hallazgo fue puesto en conocimiento del párroco de la localidad, quien se puso en contacto con la Guardia Civil para tratar de recuperarla. Después de recoger el testimonio del párroco comenzó la investigación dirigida a localizar a la persona que se encontraba detrás del perfil social que había compartido dicha imagen con sus seguidores.
Una vez identificado y tras varias gestiones para aclarar qué persona pudiera ser el poseedor actual de la talla de la Virgen de la Inmaculada, se pudo saber que la Virgen había sido adquirida en 2017 en un anticuario de Sevilla por una pareja que residía en Tenerife.
Los compradores, "de buena fe", adquirieron "legalmente" la talla desconociendo su ilícita procedencia. Su "generosidad" al descubrir que la Virgen que habían adquirido había sido robada en Sevilla hizo que "no dudaran en entregarla" a la Guardia Civil, que la trasladó en avión junto al resto del pasaje, gracias a la colaboración prestada por Iberia Express para evitar que sufriera daños durante el traslado.
Esta recuperación ha sido posible gracias al "compromiso de muchos ciudadanos comprometidos y sensibilizados con la importancia que tiene el patrimonio cultural como seña de identidad común", reseña la Guardia Civil.
Estos vigilantes anónimos, al compartir la información con la Guardia Civil, permiten que esta inicie la investigación patrullando en Internet y redes sociales, como ejemplo de las posibilidades que ofrece la Red, en unos casos para cometer actos delictivos, pero que en este caso ha servido para recuperar una talla de la Escuela Sevillana del siglo XVIII, que fue hurtada del templo que la custodiaba.