Representantes de distintas instituciones, organizaciones y asociaciones de pacientes se han reunido en la puerta del Rectorado de la Universidad de Sevilla (US) para leer un manifiesto con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama y en el que han reclamado un mayor esfuerzo en investigación, tratamiento y atención integral de las personas con esta enfermedad.
La lectura ha estado protagonizada por el director del Secretariado de Servicios Sociales, Campus Saludable, Igualdad y Cooperación, Agustín Luque, y la presidenta de la Fundación Actitud Frente al Cáncer y Oncóloga, Ana Casas.
En el manifiesto se señala, tal como indica la US en un comunicado, que "el manejo del cáncer de mama exige un abordaje integral que suponga avanzar en investigación, mejorar las redes asistenciales y junto a una atención personalizada". "La tecnología actual permite diagnósticos más tempranos tanto de las fases iniciales como de las recidivas con los que podría prolongarse la supervivencia con una mejor calidad de vida", añade.
Indica que la Universidad de Sevilla tiene como una de sus misiones la investigación y la transferencia del conocimiento a la sociedad y varios grupos de investigación están centrados en la investigación del cáncer para una mejor detección del mismo, así como en el desarrollo de mejora técnicas de diagnósticos y de fármacos que suponga una mejor recuperación y sobre todo la prevención de la aparición del cáncer.
Agrega que en Andalucía se cuenta con una "magnifica" red asistencial con unidades multidisciplinares y acreditadas de mama, pero "se necesita dar un paso más allá". "Es necesario que las pacientes con cáncer de mama tengan acceso a estas nuevas tecnologías diagnósticas y a los fármacos innovadores que hayan mostrado eficacia en cada situación concreta", recalca.
Por ello, se propones más investigación, menos masificación en consultas externas y hospitales de día que permita establecer el necesario diálogo y continuidad asistencial entre profesionales y pacientes que facilitaría un mejor conocimiento de cada situación concreta y un mayor acceso de las pacientes a ensayos clínicos.
"Son necesarios programas específicos para el seguimiento de supervivientes y conseguir un diagnóstico más temprano de las recidivas, facilitar el acceso universal a una segunda opinión y establecer criterios de derivación y medidas de soporte adecuadas. Además, hay que formar y sensibilizar a las pacientes con cáncer de mama para entender el proceso al que cada cual se enfrenta y llevar las riendas de la propia a enfermedad tomando personalmente decisiones a lo largo de todo el proceso. Es imprescindible apoyo psicológico y programas individualizados de cuidados paliativos. Esta enfermedad no debería ser un impedimento para desarrollarse personal y profesionalmente y, es nuestra obligación, trabajar para poder conseguir una reinserción social y laboral satisfactoria", recalca.
Desde las Asociaciones de Pacientes y la Universidad de Sevilla se trabaja para favorecer un conocimiento más profundo del cáncer de mama y un mejor abordaje de la enfermedad metastásica. "Es necesario contar con registros de pacientes y datos de la vida real tanto clínicos como genómicos que hagan especial énfasis en las recurrencias, como herramienta para ayudar a prevenirlas y detectarlas con mayor precisión", manifiesta.
En este marco, se advierte de que una de cada ocho mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida. Se prevé que en 2021 se diagnosticaran aproximadamente 33.500 nuevos casos de cáncer de mama en España. De todas las pacientes diagnosticadas, entre un 20 y un 30 por ciento sufrirán una recaída en el curso de la enfermedad, es decir padecerán enfermedad metastásica, que hoy en día es incurable y constituye la primera causa de muerte en mujeres entre 35 y 50 años.
Estas cifras, unas 6.600 muertes al año, suponen un impacto importante no solo en los años de vida perdidos sino en la propia calidad de vida de las pacientes afectadas: estado emocional, esfera laboral y social, así como en las propias familias.