"El Gobierno de Patricia Cavada no solo es el Gobierno que menos invierte en Servicios Sociales (apenas 40 euros anuales por persona), sino que además se ‘corona’ como el más tacaño en gasto por habitante", según ha señalado la concejal del PP, María José de Alba.
Tal y como arrojan los datos de la Secretaria General de Financiación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda, mientras que Cádiz destinó en 2019 un total de 1.248 euros por cada gaditano, Puerto Real hizo lo propio hasta llegar a los 894 euros por persona; o el Ayuntamiento de Chiclana destinó 802 euros/año en el bienestar de sus vecinos, el de La Isla solo alcanzó los 740’72 euros por cada cañailla. "Esta baja inversión, que nuevamente relega al último puestos a nuestra localidad, explica el lamentable estado de conservación que presenta San Fernando y que es un motivo de queja constante para los vecinos", indica De Alba.
La edil popular señala que "curiosamente, cuando más liquidez posee el Ayuntamiento menos gasta en mejorar el día a día de la ciudadanía. En 2014, último ejercicio presupuestario del Gobierno del PP isleño, el gasto por habitante alcanzó los
825,44 euros, una cifra muy considerable si se tiene en cuenta la situación de crisis mundial, incrementada a nivel local por el robo de 7’8 millones de la Caja Municipal o los 25 millones de euros de facturas heredadas a las que el ejecutivo liderado por José Loaiza tuvo que hacer frente".
María José de Alba finaliza diciencia que "aún en esas circunstancias totalmente adversas,
el PP logró destinar a cada isleño 84,72 euros más que el PSOE en todo 2019", y añadió que “contar con dinero es fundamental, pero el trabajo de aquellos años demuestra que la buena gestión sigue siendo primordial. Y el Gobierno del PSOE ha demostrado que gestiona muy mal los intereses de los isleños. Cavada funciona a golpe de improvisación sin atender las verdaderas necesidades que tiene la ciudad y los vecinos, y buen ejemplo es el borrador de presupuesto municipal que ha presentado recientemente y que no es sino la segunda parte de su revista electoral, un documento insolidario y totalmente vacuo”.