El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio; Ángel Acuña; el primer teniente de Alcaldía y delegado general del Área Municipal de Sostenibilidad Ambiental, Fran Romero, y la delegada municipal de Espacios Naturales, Maite Lebrero, han participado este viernes en el Centro de Recepción de Visitantes del Parque Natural Bahía de Cádiz en el acto organizado por la Delegación Territorial de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio con motivo del Día Mundial de los Humedales, que se conmemoró ayer, 2 de febrero.

Este año dicha jornada está dedicada a insistir en la contribución de estos espacios en la reducción de desastres climáticos, ya que, entre otras cosas, los humedales actúan como esponjas naturales ante el exceso de precipitaciones, ayudan a aliviar los efectos de la sequía y contribuyen a la regeneración y la recuperación de los espacios naturales.

En estas actividades han participado un grupo de escolares del Colegio Compañía de María. En primer lugar, estos niños y niñas han asistido a la suelta de un águila pescadora, que vuelve al entorno del Parque Natural tras recuperarse de unas heridas, y a la que los propios alumnos han dado el nombre de Juana, en honor a santa Juana de Lestonnac.

Los alumnos también han colaborado en la plantación de cuarenta acebuches y cuarenta pinos piñoneros en los senderos de la Salina El Estanquillo.

Romero ha animado a los alumnos de la Compañía de María a implicarse de forma activa en el cuidado del entorno natural de San Fernando. “Gran parte del término municipal de nuestra ciudad se encuentra enmarcado en el  Parque Natural Bahía de Cádiz y por eso el futuro de La Isla pasa necesariamente por el desarrollo sostenible, razonable y responsable del mismo. Actividades como éstas nos ayudan a concienciar a los más jóvenes sobre esta realidad, que, por otro lado, nos hace única como ciudad”, señala el primer teniente de Alcaldía.

La Bahía de Cádiz

La Bahía de Cádiz conforma un humedal designado como de importancia internacional para las aves por el convenio Ramsar, lo que le otorga el máximo nivel de reconocimiento a nivel mundial. Esto se debe a su riqueza ornitológica, tanto en número de especies, como de individuos, ya que supone una importantísima área de invernada, descanso y alimentación de un centenar de especies como la cigüeña negra, el águila pescadora o la espátula, siendo además utilizada como área de cría por especies amenazadas como el chorlitejo patinegro, el charrancito o la avoceta. En determinadas épocas del año se concentran en la Bahía mas de 100.000 individuos de casi un centenar de especies.

Tal como ha explicado hoy el delegado de Medio Ambiente, además de su riqueza ecológica, este humedal sostiene una significativa actividad económica basada tradicionalmente en la producción de sales, la acuicultura o el marisqueo. A éstas se añaden en los últimos tiempos otras actividades que empiezan a tomar peso como el ecoturismo, la recolección del algas y salicornia, o las actividades relacionadas con la salud y el bienestar. Actualmente la Bahía de Cádiz es líder andaluz en producción salinera y acuícola, actividades que se desarrollan de forma compatible con la preservación de sus valores ambientales.

Acuña también ha destacado hoy la importancia que este humedal tiene de cara a mejorar la calidad de vida de la población metropolitana que lo circunda. Así, el Parque Natural de la Bahía de Cádiz es usado por cientos de miles de usuarios como área donde desarrollar actividades deportivas y de ocio al aire libre de forma sostenible. Para ello la Junta de Andalucía dispone de una red de equipamientos de uso público compuesta por centros de visitantes, senderos, miradores o áreas recreativas dispuesta por toda la comarca.


Programa de recuperación del águila pescadora

La Junta de Andalucía lleva varios años desarrollando con éxito un programa de recuperación de esta especie, que está dando resultados  positivos, cuyos signos mas evidentes son la reproducción de esta rapaz en diversos puntos de la provincia de Cádiz así como el incremento de individuos invernantes provenientes del norte de Europa.

De hecho, los trabajos de seguimiento del águila pescadora (Pandion haliaetus) que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente han confirmado en 2016 la presencia en Andalucía de un total de 17 parejas de esta especie, una más que en el año anterior. En concreto se han localizado en tres embalses y tres áreas mareales de espacios naturales protegidos de las provincias de Cádiz y Huelva.

En concreto, en la provincia de Cádiz se han contabilizado nueve parejas, cinco de ellas en el embalse del Guadalcacín y cuatro en el de Barbate. De las ocho parejas que iniciaron la incubación, cinco han conseguido pollos con éxito y uno ha fracasado. En otras localidades (embalse de los Hurones, embalse de Bornos, Bahía de Cádiz y marismas de Trebujena) se han visto individuos aparentemente sin formar pareja ni ocupar nidos definitivamente.