El Grupo Local de Estupefacientes de la Comisaría de San Fernando ha desarticulado un importante punto de venta de drogas sintéticas en la localidad isleña, las cuales estaban provocando graves problemas físicos a los jóvenes que estaban consumiéndolas, presentando cuadros de náuseas, vómitos, taquicardias y mareos. Como resultado de la operación han sido detenidas dos personas que responden a las iniciales de A.P.M. (25 años) y J.A.E.F. (27 años), ambos de Jerez de la Frontera, a los que se les ha imputado un presunto delito contra la salud pública.
Las investigaciones dieron comienzo el pasado mes de septiembre, cuando un funcionario uniformado de Seguridad Ciudadana alertó del consumo que se estaba produciendo de estas nuevas sustancias por parte de jóvenes de la localidad. Pocos días más tarde, hizo acto de presencia en las dependencias de la Comisaría un joven que presentaba fuertes mareos, vómitos, y taquicardia, pidiendo ayuda relatando que se encontraba bastante mal tras haberse fumado un porro con unos amigos. Durante los días siguientes a este episodio, se dieron al menos seis casos más de jóvenes presentando los mismos síntomas y teniendo que ser atendidos por ambulancias y en los centros de salud.
Los investigadores descubrieron que la venta de dichas sustancias se estaba produciendo en un grow shop -tienda especializada en la venta de marihuana, sus derivados y todos los elementos para su cultivo-, localizada en el Parque de Sacramento.
El propietario del negocio indicó que la venta de dicha droga sintética se estaba realizando fundamentalmente a personal que por su profesión estaba obligado a realizar controles, dado que no arrojaba resultado positivo en los test antidrogas a los que eran sometidos en sus puestos de trabajo. Con esta publicidad era con la que el propietario de la tienda y un empleado -los dos detenidos- promocionaban entre otros clientes la venta de esta sustancia estupefaciente.
Durante la investigación se pudo comprobar que, aparte de la marihuana sintética, vendían a su vez unas cápsulas con una sustancia pulverulenta en su interior que hace las veces de sustitutivo de la cocaína y que, a falta de los análisis de Sanidad, pudiera tratarse de una sustancia muy tóxica y que provoca graves daños físicos a las personas que las consumen.
Durante la operación fueron aprehendidos un total de 45 sobres precintados y preparados para su venta que hacían un total de 110 gramos de sustancia estupefaciente sintética.