El Ayuntamiento de San Fernando y Zona Franca han mantenido un encuentro este viernes en Alcaldía en el que han dejado completamente resueltos los usos que se le darán en el futuro a los terrenos de la antigua Escuela de Tiro Janer, y que coinciden prácticamente en su totalidad con el plan de usos que ya adelantó este medio -con plano incluido- el pasado mes de mayo, salvo pequeñas variaciones. Lo que se confirma es que tendrá un marcado carácter comercial.

La reunión estuvo presidida por el alcalde isleño, José Loaiza, y el consejero delegado de Zona Franca, Jorge Ramos, quienes estuvieron acompañados por técnicos y juristas de ambas instituciones al objeto de perfilar todos los detalles sobre el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que tendrá que regir el planeamiento que se desarrollará en Janer. “Hemos realizado una actuación muy estudiada y con la que hemos buscado que no haya una masificación desde el punto de vista constructivo”, indicaba el consejero delegado de ZF.

La intención es que, tal y como señaló el propio Ramos, en el mes de agosto esté completamente redactado el PERI para que en el mes de septiembre, que es cuando regresa la actividad a las administraciones tras el parón de agosto, se comience a desarrollar su tramitación. No en vano su aprobación tiene que contar con todos los beneplácitos de todas las partes implicadas, puesto que no sólo el Ayuntamiento tiene la última palabra sobre los terrenos y habrá que ver los informes que emiten el resto de administraciones que tienen algo que decir.

El consejero delegado de ZF destacó que la intención es hacer una actuación sostenible sobre los 65.000 metros cuadrados de los que dispone la antigua escuela de tiro. De hecho, lo que está previsto sobre el papel es que la ocupación del suelo no llegue al 50 por ciento construido y que se actuará sobre alrededor de 40.000 metros cuadrados, si se tiene en cuenta que habrá un espacio de 8.000 metros cuadrados que se destinará para zona verde, y que incluso prevé el paso de un carril bici. También se será respetuoso con todo el borde salinero que rodea a parte de los terrenos.

La distribución

Como ya adelantó este medio en mayo, Janer se convertirá en un polígono eminentemente comercial, puesto que para dicho cometido se van a destinar entre 15.000 ó 16.000 metros cuadrados, distribuidos en dos parcelas más amplias y otra de menores dimensiones. De todas formas, y respetando las peticiones del Gobierno municipal, desde ZF se ha pintado sobre el plano en la zona lateral sureste un espacio de 3.600 metros cuadrados que tendrán uso industrial.

Precisamente junto a una de las áreas comerciales se han habilitado más de 3.700 metros cuadrados que se van a destinar para usos terciarios, o lo que es lo mismo, para la construcción del hotel que ya anunciaron en su día tanto el alcalde como el propio consejero delegado de Zona Franca.

En el espacio central del plano se puede apreciar una amplia bolsa de aparcamiento, que es completada por pequeñas áreas de estacionamiento en las calles transversales del polígono hasta alcanzar una bolsa de aparcamientos que ronda las 650 plazas.

Junto a la parcela destinada a uso industrial se encuentran más de 3.500 metros cuadrados para la construcción de la subestación eléctrica, aunque hay espacio suficiente para que sean hasta dos las que se instalen. Cabe recordar que Ayuntamiento y Junta se encuentran en negociaciones para sufragar el coste de la misma y que servirá para dotar de electricidad, entre otras cosas, al proyecto del tren-tranvía y también al propio polígono de Janer y al de Fadricas II.

Por último, también se va respetar con una parcela de 3.000 metros cuadrados los yacimientos arqueológicos que existen en los terrenos de Janer. Es decir, que la actuación de Zona Franca no sólo será consecuente desde el punto de vista de la sostenibilidad, sino también desde el patrimonial.

El derribo

Por lo tanto, todo está ya definido sobre el papel pero todavía queda una parte muy importante que es que la Consejería de Cultura, precisamente por la presencia de dichos restos arqueológicos, emita un informe favorable para que se pueda proceder al derribo de las edificaciones.

Jorge Ramos confía en que en el intervalo de tiempo que va a transcurrir entre que se elabora el PERI y se manda al Ayuntamiento para su revisión, haya llegado la autorización y el derribo sea una realidad. Al respecto, el consejero delegado de Zona Franca recuerda que “nosotros ya hemos hecho los deberes”, puesto que desde ZF se ha redactado el proyecto de demolición, se ha redactado el proyecto preventivo arqueológico exigido por Cultura, e incluso ya se ha superado el concurso público se licitación y se sabe qué empresa es la que se encargará de las obras.

“Sólo estamos esperando la licencia del Ayuntamiento que depende del informe que estamos esperando desde Cultura. En el mismo momento en el que nosotros tengamos en nuestras manos los permisos, en apenas 48 horas estamos iniciando las labores de derribo. Por eso necesitamos que el resto de administraciones se sumen a este proyecto, porque es muy importante para el futuro de San Fernando”, señala Ramos.

Despierta mucho interés

Desde Zona Franca se ha apuntado que cada día son muchos los clientes que llaman a su puerta para interesarse por los distintos proyectos que tiene en marcha y que, en este sentido, el de Janer es uno de los que está resultando más atractivo para futuros inversores. “Ya han sido muchas las empresas que nos han mostrado su claro interés de poner su negocio en los terrenos de Janer, ya que entienden que se encuentra en una magnífica ubicación”, afirma el consejero delegado de ZF.

Por lo tanto, ahora resta que cada una de las administraciones implicadas hagan los deberes que les correspondan y que el futuro polígono de Janer sea una realidad cuanto antes, puesto que ya se ha perdido todo el tiempo que se tenía que perder. 

“Si todos estamos por la labor, las obras se iniciarían en 6 meses”

Cuando se trata de mover un papel en la administración, cualquiera que sea, y más si se trata de un planeamiento urbanístico, normalmente todo se hace un mundo y cada dos por tres suele salir alguna pega que hace que los retrasos sean una constante. El más claro ejemplo de esto lo ha vivido recientemente  San Fernando con el nuevo PGOU, que ha pasado por auténticas vicisitudes antes de entrar en vigor.

Por lo tanto, no es de extrañar que en el caso del PERI de Janer pueda suceder de nuevo lo mismo al ser varias las administraciones que están implicadas y que cada una tendrá que dar su punto de vista sobre lo que le conviene o no le conviene que se haga sobre los 65.000 metros cuadrados que conformar la antigua escuela militar de tiro.

Todo esto viene a colación porque el consejero delegado de Zona Franca fue preguntado durante su comparecencia antes los medios de comunicación sobre los posibles plazos para que las obras de urbanización comiencen a ser una realidad. Ramos fue claro al afirmar que “si todos los actores que tienen que actuar en este proyecto están por la labor, podríamos estar hablando que en un plazo de entre seis y doce meses estarían las máquinas trabajando sobre el terreno, y en un año la urbanización del Janer podría ser una realidad”.

Por lo tanto, habrá que confiar en la buena fe de los que tienen el futuro desarrollo de Janer en sus manos y que las obras comiencen lo más pronto posible, siempre desde la legalidad que se requiere cuando se está hablando de un planeamiento urbanístico con todo lo que ello conlleva.

Loaiza

Por su parte, el alcalde isleño, José Loaiza, también realizó un balance de la visita cursada por los representantes de Zona Franca al Ayuntamiento para avanzar en el proyecto. “Esperemos que los técnicos de ambas instituciones logren que para septiembre tengamos el instrumento de planeamiento para dar comienzo a su tramitación”.

que Por otro lado, Loaiza también hizo referencia a ese informe de Cultura que falta para que la demolición comience a ser una realidad. “Desde aquí instamos a la Junta para que agilice los trámites necesario y los trabajos puedan dar comienzo cuanto antes, puesto que todos sabemos lo     que Janer puede suponer de cara al futuro para esta ciudad”.