La rehabilitación y puesta en valor del Ayuntamiento isleño puede pasar a costar ocho millones de euros y nos los 16 que se estimaron que valdría el proyecto inicial redactado hace varios años para llevar a cabo dicha actuación.
Todo va a depender de que la Consejería de Cultura se siente a hablar con el Gobierno local y dé el visto bueno al proyecto reformado llevado a cabo por los técnicos de la Gerencia de Urbanismo, que han optado por la opción de la austeridad y eliminar esa obra vanguardista que se pretendió hacer en un principio cuando en la ciudad gobernaba el PA.
Al respecto se ha pronunciado el alcalde isleño, José Loaiza, quien ha afirmado que su intención es que durante esta legislatura se puedan acabar la planta baja y la primera planta o también llamada planta noble del edificio. La segunda planta quedaría para mejor ocasión.
Lo que no está dispuesto a asumir el Gobierno local son esos 16 millones de euros que se estipuló en un principio a pagar a medias entre la Junta y el Ayuntamiento isleño, calificando el primer edil dicha cantidad como de “auténtica locura”, en los tiempos actuales que corren.
Carácter administrativo
Además, dentro de los nuevos planes del Gobierno municipal para con el palacio consistorial se contempla que la planta baja vuelva a recobrar el protagonismo que tuvo antes de su cierre por las obras de consolidación, es decir, que en ella se concentrarán la mayoría de los servicios municipales.
José Loaiza ha indicado que este nuevo proyecto que se pretende poner en marcha vendría marcado por darle una vertiente más moderna al edificio y, sobre todo, dotarlo de mayores medidas de seguridad para que el paso del tiempo no haga mella en la estructura en el futuro como sucedió antes de que se tomase la decisión del cierre del emblemático inmueble.
