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San Fernando

El Lunes Santo se vivió intensamente en las calles de La Isla tras tres años de espera

En 2020 y 2021 por la pandemia y en 2022 por la lluvia se tuvieron que quedar en su templo Afligidos, Medinaceli y Ecce Homo

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Imágenes del Lunes Santo.

La jornada de este Lunes Santo de Semana Santa en San Fernando era muy esperada por todos, ya que las hermandades que procesionan este día llevaban desde el año 2019 sin poder realizar su Estación de Penitencia. Primero la pandemia en 2020 y 2021 y el año pasado la lluvia las obligó a quedarse en sus templos. De ahí que esta jornada se haya vivido intensamente desde las primeras horas del día.

La primera hermandad en salir a la calle fue la de los Afligidos. Y lo hizo desde el barrio del Cristo, con el impresionante paso dorado tallado por Antonio Martín y con la ebanistería de Francisco Bailac, siendo la imaginería obra de Manuel Carmona y el dorado de Manuel Calvo. El resultado, todo un magnifico altar itinerante que sale a las calles cada Lunes Santo.

A las 18:10 horas se abrían las puertas de la Iglesia del Cristo para que un buen número de hermanos rojos y blancos inundaran la plaza, seguido por un cortejo muy completo y que cuida al máximo cada uno de los detalles en la salida procesional. Como es habitual en ellos, la hermandad salía sin paradas hasta que el paso estuvo en el dintel. Antes de su salida se interpretó La muerte no es final por los hermanos difuntos.

A los sones de Amargura, como es tradicional, salió el magnífico paso de Afligidos, tarea un poco complicada por las dimensiones de la puerta. La cuadrilla que lo porta, la de José González García, realizó la maniobra a la perfección. Este año la hermandad isleña estrenaba los mantolines para María Cleofás y María Salomé, obras de Francisco Carrera Paquili. Acompañada musicalmente como en los últimos años por la Banda de Música Municipal Fernando Guerrero de los Palacios y Villafranca, los isleños la volvieron a arropar como cada año en su salida. Una de las estampas más impresionantes, como cada Semana Mayor, es ver bajar ese maravilloso paso por la calle Ancha.

A las 19.00 horas salían las otras dos hermandades de este Lunes Santo

De la Iglesia de la Divina Pastora comenzaba su andadura la Hermandad del Ecce Homo. La plaza se encontraba llena de un público deseoso de ver a esta hermandad después de estos años sin disfrutar de ella en la calle. Su cortejo y su paso dorado son esperados cada Semana Santa por los isleños, con Pilatos a la cabeza y todo ese conjunto escultórico de Jesús siendo presentado al pueblo, acompañado de Barrabás, Claudia Prócula, el sanedrita, el esclavo africano y un soldado romano.

Ya de regreso a su templo el público la esperaba para ver su discurrir al son de las marchas de la Agrupación Musical de San Juan. Otro punto que es esperado es su paso por la calle Alfonso Berraquero, donde se le realiza una petalada desde su casa de hermandad.

El recorrido procesional de vuelta de las hermandades tanto de Afligidos como de Ecce-Homo sufrieron un ligero cambio al llegar a la calle General Serrano. Ambas hermandades bajaron la citada General Serrano para continuar por la calle Las Cortes, hasta la calle 24 de Septiembre, donde volvieron a su itinerario normal. El motivo de dichos cambios en debido a que había una decena de coches aparcados en la vía y se tuvo que buscar dicha alternativa.

Por último, a las 19.00 horas, salía la Archicofradía de Jesús de Medinaceli, una de las más multitudinarias que discurre por las calles de La Isla. Antes de la salida, una vez puesto en carrera, este año la primera levantá la dieron los hermanos de honor de la cofradía, Juan Guerrero, Antonio Garnárez y José Coto. Y ya durante la salida se interpretó el Toque de Oración en recuerdo hacia todos los hermanos fallecidos de la Archicofradía.

Este año Medinaceli ha decidido ampliar un poco el recorrido llegando hasta la Alameda para favorecer el discurrir del Lunes Santo para luego adentrarse en la plaza de San José, donde haría una Estación de Penitencia en la Capilla de Nuestra Señora de los Desamparados, con el rezo de Estación Menor y un ofrenda floral y de luz. Al igual que en años anteriores Jesús Cautivo y Rescatado llevó bajo su túnica todas las peticiones recibidas por sus hermanos, fieles y devotos.

 

 

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