El artista isleño Tomás Sánchez Pedreño presenta, en colaboración con el Ayuntamiento de San Fernando, la exposición de pintura titulada Sin Chapa ni cartón. La cita será el próximo martes a las siete de la tarde en el Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León.
Esta propuesta la componen 18 piezas de arte a través de las que el artista invita a un recorrido sentimental por un espacio y una manera de entender la vida: las casetas de la playa de La Casería de Ossio. Tras numerosos expedientes de desalojo, el 14 de febrero del pasado año, se ejecutaron los derribos de las casetas. Con la demolición de cada una de estos guardadores de aparejos, parecían desaparecer décadas de trabajo y sueños de los hijos de la mar.
Esta muestra representa una batalla contra el olvido. A través de las pinturas que componen esta muestra, el artista acompaña y pone en valor la sencillez de aquel espacio efímero, creado con materiales desechados, logrando que el reciclaje creara un entorno mágico. Contemplando sus obras, los visitantes podrán adentrarse en el microcosmo que albergaban los espacios que el artista ha logrado inmortalizar.
En los recuerdos perviven inherentes las emociones vividas. Tomás presenta una íntima recopilación de sus memorias hechas pintura, tratando de que aquel paraíso artificial no desaparezca de la memoria colectiva de la ciudad de San Fernando.
Biografía del artista
Tomás Sánchez Pedreño (San Fernando, 1987) es un ferviente enamorado de La Isla, a la que dedica la presente exposición. Desde edad muy temprana comenzó a mostrar grandes dotes artísticas, viviendo siempre pegado a un lápiz y un papel.
Inicia sus estudios en la Escuela de Artes de Cádiz, logrando especializarse en Gráfica publicitaria. En este campo desarrolló varios proyectos entre los que cabe destacar, por la especial significación que para él tiene, la elaboración de trabajos de cartelería para el Área de Igualdad de la Diputación de Cádiz. En esta línea, cabe destacar la participación en el Certamen del 8 de Marzo (Día de la mujer), logrando el segundo premio a nivel autonómico.
Posteriormente, persiguiendo un mayor conocimiento y profundización en las diferentes disciplinas que engloban Las Artes, establece su lugar de residencia en Sevilla donde, a lo largo de tres años, se forma y trabaja junto a José Rodriguez Rivero-Carrera (prestigioso restaurador del Museo de Bellas Artes de Sevilla). A su lado, Tomás adquiere nuevas técnicas y conocimientos de restauración y conservación, comenzando a realizar entre otras obras, retratos y encargos de Arte Sacro.
Su inquietud hacia el aprendizaje multidisciplinar le empuja a estudiar escultura y talla en piedra, formándose en la Escuela del mármol de Andalucía. Al finalizar dichos estudios decide volver a Sevilla y cursar el Grado de Bellas Artes en la Universidad hispalense. Desde ese momento, el artista cañailla realiza múltiples exposiciones en diferentes salas de la geografía sevillana y gaditana.