Este lunes se han iniciado las maniobras
Flotex 22, el adiestramiento conjunto avanzado con el que se cierra el año naval y que, en palabras del almirante general, Antonio Martorell, Jefe del Estado Mayor de la Armada, constituyen el mayor y más importante ejercicio no ya de la Flota, sino de la Armada.
Desde el 13 hasta el 24 de junio de junio más de
medio centenar de unidades y 4.000 efectivos de la Armada, el Ejército de Tierra, el Ejército del Aire, agrupaciones OTAN y Euromarfor, unidades de Estados Unidos, Alemania, Italia, Reino Unido y Bélgica, van a intervenir en unas maniobras que suponen un salto cualitativo en el adiestramiento propio y permiten la evaluación de sus capacidades y del grado de interoperabilidad y coordinación entre unidades de distinta procedencia.
Dado su carácter de ejercicio avanzado, las
Flotex proporcionan el escenario idóneo para el adiestramiento en todo el espectro de las operaciones navales, incluyendo las de contra minado, guerra anti submarina, de superficie, antiaérea y anfibia.
Avanzando en la mejora de nuevas capacidades que ya fueron objeto de atención en las
Flotex 21, se presta una especial atención a la Recuperación de Personal (Personnel Recovery), gracias a la capacidad área aportada por helicópteros y aeronaves de ala fija; y a la Guerra de la Información (Information Warfare) que abarca todos los aspectos relacionados con la información: RRSS, guerra cibernética, información pública…
El ejercicio ha sido programado por el
Almirante de la Flota, Eugenio Diaz del Río, como parte del adiestramiento avanzado de la Fuerza y será dirigido por el Comandante General de la Infantería de Marina (Congeim),
General de División Rafael Roldán Tudela, apoyado en su función de mando por el Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad (CGMAD).
Participan en las
Flotex las unidades del Grupo de Proyección de la Flota:
Juan Carlos I, los buque de asalto anfibio
Castilla y
Galicia y el Grupo Naval de Playa; la Brigada de Infantería de Marina Tercio de Armada que aporta, además de su Estado Mayor, dos batallones de desembarco, una batería de artillería y sus unidades de apoyo de servicio de combate; los buques de aprovisionamiento de combate
Cantabria y
Patiño, y las fragatas
Blas de Lezo,
Cristobal Colón y
Almirante Juan de Borbón, de la 31 Escuadrilla; los cazaminas
Tajo,
Duero,
Segura y
Tambre; los patrulleros
Meteoro y
Furor; el submarino
Tramontana; el buque de investigación oceanográfica
Las Palmas y una Unidad de la Fuerza de Guerra Naval Especial.
Las unidades aéreas que intervienen son los aviones AV8B Harrier; helicópteros SH30, SH60F, SH60B, AB212 y Scan Eagle, de la 9ª, 5ª, 10ª, 3ª y 11ª Escuadrillas de la Flotilla de Aeronaves de la Armada; y reactores caza F-18 y Eurofighter, del Ejército del Aire.
El
Ejército de Tierra participa con unidades del Regimiento de Artillería de Costa 4 y Regimiento de Artillería Antiaérea 74.
El portaviones británico
HMS Prince of Wales, la fragata canadiense
Halifax, la fragata italiana
Luigi Rizzo que junto con la fragata
Santa María operan como unidades de la EuromarforR, la fragata belga
Leopold , el cazaminas alemán Bad Rappenau y una compañía estadounidense de los
US Marine Corps se adiestrarán también junto con el resto de unidades.
Los adiestramientos conjuntos de esta envergadura constituyen una oportunidad única para avanzar en la mejora de las propias capacidades y de la interoperabilidad entre distintas estructuras, siempre en busca de una mayor eficacia operativa, disponiendo además de un escenario idóneo constituido por las aguas del golfo de Cádiz, Estrecho y Mar de Alborán y el Campo de Adiestramiento Sierra del Retín.