La Reina de los Ángeles procesionó nuevamente en agosto, lo hizo el sábado después de varios años haciéndolo en septiembre. La procesión salió a las 19.30 horas de la iglesia de la Sagrada Familia, de la barriada Bazán, para recorrer la Plaza Sagrada Familia, Eume, Tinto, Carretera de la Carraca, Guadiaro, Villa de Bilbao, Nautilus, El Pardo, Alcázar de Segovia, Río Frío, Escorial, Ángel, Nazaret, Revelación, Custodio, Plaza de la Anunciación, Gaspar Fernández de León, Plaza Almanzora (Bloque 9). Eo, Eume, Plaza Sagrada Familia y recogida .
El cortejo era algo más corto de lo habitual, tras abandonarlo las salineras de 2019, y estuvo compuesto por hermanos de la agrupación, representantes de las asociaciones vecinales así como la presidencia en la que si figuraba una representación del Consejo local de Hermandades y Cofradías y de la Hermandad de San José.
El acompañamiento musical era una novedad, y es que después de muchos años con la banda de San José Artesano, este año fue la banda de música de la Hermandad del Nazareno, la que acompañó el paso con unrepertorio mu variado, actual y propicio para la procesión de gloria.
Emotivo resultó la llegada del cortejo a la Plaza de Almanzora, concretamente al llegar junto al bloque 9 donde como cada año se recordó el lugar en el que estuvo la Virgen hasta su traslado a la parroquia, pero especialmente el recuerdo fue para el sacerdote que adquirió la imagen, como fue el recordado Jesús Cortejosa Gómez.
La barriada recuperó una procesión de su patrona en torno a su festividad del 2 de agosto, alejándose de esa salida de septiembre.